Santiago, Chile. – Ser deportista de elite no parece fácil en ningún país de Latinoamérica, menos en Chile donde sólo celebramos las medallas ganadas en competencia y poco sabemos del arduo trabajo diario de los deportistas nacionales. Y mientras que Ado Chile, se esfuerza por garantizar un buen nivel de entrenamiento de nuestros talentos, falta mucho apoyo empresarial. Sin embargo algunas marcas comienzan a potenciar su imagen- en especial en los juegos olímpicos- apoyando a los chicos y chicas que han llegado a Londres 2012.
La Asociación Deportistas Olímpicos (Ado Chile) ha conseguido reunir a un grupo de socios entre los cuales se incluye el Comité Olímpico de Chile, el Instituto Nacional de Deportes, Federaciones Deportivas y Socios Honorarios. Junto con ellos, existe la rama de socios cooperadores, compuesto por empresas privadas que hacen su aporte en forma habitual, el cual permite el desarrollo del deporte nacional a alto nivel. Entre ellos se cuentan Cristal, Clínica las Condes, Publiguías, Claro, Fundación Futuro y Canal 13, como socios habituales.
De todas formas, en situaciones especiales como son los Juegos Olímpicos 2012, el interés por figurar dentro de las empresas que colaboran con el deporte, es mucho mayor dada la exposición que ello significa, lo que, bajo un punto de vista estrictamente práctico, no es malo, aún cuando quisiéramos que el soporte fuera constante para evitar situaciones como las de la nadadora Kristel Kobrich que no tiene las condiciones para entrenar en Chile y debe vivir en Argentina o el caso de la gimnasta que debutó este año, Simona Castro, que puede dedicar sólo algún tiempo al entrenamiento, porque obtuvo una beca deportiva en Denver y debe responder a sus estudios.
Casos como los anteriores hay muchos, incluyendo a gente que trabaja, como el caso de Berta Rodriguez (tenis de mesa) que se gana la vida como vendedora de muebles.
La excepción que confirma la regla es nuestro gimnasta estrella, Tomás González, que tiene el apoyo incondicional de las cinco etiquetas de PG, lo cual le permite dedicar todo su tiempo al entrenamiento y conseguir un desempeño extraordinario como el que ha mostrado hasta ahora en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
