El enfoque del consumidor estĆ” en gran medida en la contenciĆ³n de gastos en casa y en la pĆ©rdida de poder adquisitivo. La inflaciĆ³n demerita de manera inmediata el nivel de vida de la mayorĆa de las personas. Es vĆ”lido interpretar la inflaciĆ³n como el peor impuesto que sufren los consumidores, inclusive tener dinero en el banco representa una pĆ©rdida de valor. La compra de productos que antes eran considerados de āconsumo diarioā se vuelve un lujo para gran parte de la poblaciĆ³n, en consecuencia se mueven hacia la parte superior de la pirĆ”mide.
Las marcas āen contrasteā poco han hecho para comprender los efectos de la inflaciĆ³n en la preferencia del consumidor, en la mayorĆa de los casos han reducido el tamaƱo del empaque o producto final pero conteniendo el precio. La estrategia rinde frutos en el corto plazo pero no ataca los problemas centrales de los aumentos de precios. El consumidor percibe de manera inmediata que el producto adquirido tiene menos rendimiento, desde una caja de detergente que dura menos semanas hasta el cereal que sĆ³lo rinde una quincena. El cambiar el tamaƱo de empaque sĆ³lo resuelve la percepciĆ³n de gasto en la caja de pago en el supermercado.
Las estrategias de mercadotecnia de marcas libres que fueron lentamente subiendo de precio durante las Ć©pocas de estabilidad de precios hoy regresan en una posiciĆ³n de fortaleza. Los productos de marca propia y genĆ©ricos son de especial interĆ©s para los puntos de venta. SegĆŗn el Harvard Business Review, el promedio de participaciĆ³n de las marcas propias de 1976 a 1996 fue del 14 por ciento, durante la recesiĆ³n de los aƱos ochenta llegĆ³ al 17 por ciento. De 2020 a 2025 veremos una recesiĆ³n y crisis econĆ³mica mucho mayor a la de los ochenta. En 2021 la participaciĆ³n de marcas propias llegĆ³ al 17.3 por ciento segĆŗn IRI. El segmento de mayor crecimiento de marcas propias en la UniĆ³n Americana es la de bebidas seguido por la comida. El valor completo es superior a los 77 mil millones de dĆ³lares en ese paĆs segĆŗn Nielsen y PLMA.
El crecimiento de marcas propias es un precursor del aumento de consumo de productos a granel. Esto indica un cambio estructural en los patrones de compra, pone en riesgo āentre otras categorĆasā a la idea de cafeterĆas de marca como Starbucks y apunta al regreso potencial del cafĆ© genĆ©rico. TambiĆ©n ācomo efecto secundarioā incentiva el crecimiento de marcas alternativas o propias. El fenĆ³meno no se detendrĆ” en marcas propias, acabarĆ” en āpuntos de venta propiosā. Las consecuencias de una ideologĆa de marcas propias exceden los patrones de compra y retan el pilar mĆ”s importante de la mercadotecnia: la confianza.
La confianza que las marcas piden de los consumidores se podrĆ” perder por razones de precio. El aumento de precios tambiĆ©n tiene efectos en los segmentos socioeconĆ³micos. Tiendas tan importantes como Target ha experimentado en los Ćŗltimos 5 aƱos una renovaciĆ³n significativa de su estrategia de marcas propias, sus marcas mĆ”s antiguas como Archer Farms y Simply Balanced han sido desfasadas del anaquel en favor de su nueva marca Good & Gather. TambiĆ©n han agregado marcas como Everspring y Smartly para complementar su marca de artĆculos esenciales para el hogar Up & Up.
Las marcas propias son parte del ecosistema de consumo y no siempre son mĆ”s baratas, pero son consideradas una alternativa de cambio por el consumidor. Su promociĆ³n en el punto de venta estĆ” garantizada por ser parte del portafolio interno de las tiendas. Es momento de regresar la atenciĆ³n a estos nuevos competidores.