Por Luis Miguel Martínez
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Uno de los productos más exitosos en la historia reciente de la humanidad es el automóvil Volkswagen Tipo 1 o mejor conocido como VW Sedán (en México y en Brasil), VW Beetle (en el resto del mundo) o simplemente Volkswagen (con variaciones lingüísticas como vocho).
Este producto estrella, diseñado por el portento de la ingeniería Ferdinand Porsche, se posicionó como un gran producto, de amplio consumo, icono de la ingeniería por su motor enfriado por aire y en si mismo una marca. Hasta 2003, producto y marca convivieron como uno solo. Hasta que las órdenes de Wolfsburg fueron cambiar el modelo por uno nuevo que reflejara los requisitos del gobierno, del consumidor y la idea de posicionar a VW como marca de un segmento socioeconómico medio-alto. Algo similar le sucede a Facebook, nadie más que Google ha sido capaz de contar con el volumen de usuarios que tiene la empresa de Zuckerberg y lentamente se ha transformado de página en plataforma.
En 65 años se fabricaron más de 21 millones de VW Sedán. Recientemente, Facebook llegó a 800 millones de usuarios. Ambos productos consideran en su diseño, un costo tal que sea accesible por millones de usuarios, perto también fueron pensados con un componente social, incluso buscan un cambio de paradigmas. Incluso, ambos buscan algo emotivo, tal como se observa en los últimos cambios en Facebook.
Para Facebook, las últimas modificaciones se han concentrado en las emociones. Algo que parece imposible de transmitir por un medio como Internet, pero que a los usuarios asiduos les resulta fácil y sencillo. La pregunta sencilla y elemental de la que se desprende el boom de Facebook, así lo demuestra: What’s on your mind? De acuerdo con los estudios que realizamos en el Laboratorio de Convergencia Digital de la Universidad Iberoamericana, encontramos que más del 35% de los status updates, se refieren a los estados de ánimo, mientras que las quejas se refieren al 3% y las felicitaciones 1%.
Al compartir un estado de ánimo a través del status-update de Facebook, estamos posicionando una imagen en nuestros amigos en FB, estamos construyendo un avatar virtual que acompaña a nuestro texto. La posibilidad de comentar como se siente uno a el otro, ha permitido que FB crezca al grado que ninguna aplicación de Google lo ha logrado. Hace, ya mucho tiempo que el gigante de California, ha intentando penetrar a las redes sociales y no lo logra –claro relativamente, pues es dueña de Orkut, de altísima penetración en Brasil-.
Si bien, como lo apunta Mashable.com, una cantidad importante de usuarios odia FB, ahí siguen pues sus amigos están ahí y es una forma eficiente y fácil de enterarse del quehacer y del sentir de los otros; ya sea para apoyar o criticar. Por eso, Mashable apunta que “la magia entre Facebook y sus usuarios se ha disipado”. Tal vez, los usuarios de un “vochito” en los sesentas nunca han dejado de admirar a la obra maestra de VW, mientras que los primeros usuarios de FB están ahí por costumbre y necesidad.
Tres cambios principales en FB pueden ser más trascendentes que los cambios de diseño que tuvo el VW Sedán en 65 años: las listas de amigos, una lista de noticias que rota en la pantalla (news ticker) y la posibilidad de subscribirse total o parcialmente a noticias de otros. Emocionalmente, surgen amigos diferentes en FB. Aquellos de los que quieres saber todo u aquellos que sólo te sirven para un aspecto laboral. De aquellos a los que sólo buscas cuando tienes una duda técnica, podrás evitar ver sus status-updates; mientras que aquellos que te interesan como una relación en lo virtual y lo presencial podrás ver todos sus status-updates. Asi la “customización en masa” ha llegado a Facebook, algo que nunca llegó al VW Beetle, cuyo encanto queda en nuestro recuerdo como Herbie, el personaje de “Cupido Motorizado” y cuyo número 53 nunca tuvo mayor gloria con el New Beetle.
No te desconectes, pese a que no encuentres la caja de texto lista para poner tu status-update, sigue escribiendo lo que responda a What’s on you mind ? y comparte con tus amigos algo divertido. Ese es el espíritu que mueve a Internet. No te pierdas el Congreso de la Internet Society del 5 al 6 de octubre.