De acuerdo con el reporte de Meaningful Brands (2021), el 66% de los consumidores esperan experiencias más significativas por parte de las marcas. Lo que nos invita a reflexionar y analizar la forma en la que atendemos a nuestros clientes en cada interacción.
Los consumidores no solo buscan una experiencia unificada y relevante a su realidad. No solo esperan que las marcas estén presentes en el momento adecuado, permitiéndoles cultivar una relación con ellas, sino que quieren una experiencia completa. Una en donde las marcas sean personales, atemporales y que estén presentes en el lugar y momento correcto. Que no los abrumen ni invadan su privacidad, pero que a su vez muestren anuncios, ofertas y productos relevantes. Aunque para la mayoría de las marcas es un constante reto, existen aquellas que tienen años materializando esto. Incluso sin estar presentes en redes sociales.
Como ejemplo, algo tan sencillo como el toque humano se puede convertir en el habilitador de lealtad que todas las marcas desean. Recordar la compra de un café parece algo indiferente. Sin embargo, un día Maye, quien preparó el café que pedí, hizo algo tan sencillo como tomar en cuenta mi nombre. Tomó el vaso y escribió: “Hola 🙂 […] saludos!! Bonito Día”. Detalles como estos nos dan una historia que contar, nos sorprenden y abren camino para conectar con la marca. Generan recordación y ponen a la marca como nuestra primera elección o Top of Mind. Son estas las marcas que ganan todos los días. Marcas y líderes, que cuidan a su equipo, el que a cambio cuida a sus clientes.
Para aumentar nuestra participación de mercado, comenzamos por incrementar nuestra participación en la mente de nuestros consumidores. Ganemos su preferencia y transformémosla en clientes leales y mayores ingresos.
Creemos marcas con propósito, valor y centradas en el consumidor. Pues recordemos, sin ellos no tenemos a quien servir.