Cada día son más las personas que eligen consumir productos o servicios de marcas que estén en sintonía con sus valores. En este sentido la preocupación de estas por el entorno que habitamos, ya no puede ser únicamente una expresión de deseo sino que debe ser parte de su propósito y estar plasmada en cada una de las acciones que lleva a cabo, de manera que se refleje en la experiencia de marca que viven los usuarios.
Esta necesidad tiene un contexto claro. Según Global Footprint Network consumimos más recursos naturales de los que se pueden generar en un año. De hecho, afirman desde la ONG, que se necesitan 1,7 planetas para satisfacer la actual demanda humana de recursos naturales.
Frente a esto no sorprende que las personas valoren mucho más a las marcas que traducen lo que dicen en hechos concretos a la vez que refuerzan su compromiso con el entorno de una forma real, honesta y auténtica sin ningún tipo de washing de por medio.
Para no entrar en el road washing (que, muchas veces, es un camino sin retorno), las marcas tienen que entender que esto es un tema de reputación más que de comunicación. Por lo tanto, no se tratará solo de contar lo correcto sino también de hacerlo. Y, en ese proceso, contemplar las expectativas de todos los públicos de interés.
Por lo tanto, con las personas buscando que las marcas los inspiren y los cuiden pero que, a la vez, se alineen con sus valores personales y mantengan su reputación, queda a la vista la clara necesidad de desarrollar e implementar políticas tangibles no solo hacia afuera sino también hacia adentro de las organizaciones.
Y es que vivimos en un mundo en constante cambio. Un mundo donde las marcas y empresas deben asumir el desafío de que las necesidades, experiencias y perspectivas de todas las personas es lo que realmente importa.
Muchas ya han hecho lectura de eso y están haciendo algo al respecto, concientes de que el valor de los intangibles seguirá en alza, especialmente, en un contexto de incertidumbre donde la confianza de los públicos se vuelve vital para la supervivencia de las marcas.