Internacional.- El brote Covid-19, conocido a nivel mundial como coronavirus, el cual se ha expandido por todos los países del mundo no ha dejado de encender las alarmas. Autoridades sanitarias han advertido de la escasez de material sanitario para prevenir la propagación del virus y también han advertido del desorbitado aumento de precios de los equipos de protección, los principales los cubrebocas.
Ahora, las marcas de lujo se han sumado a esta moda y han lanzado cubrebocas personalizadas a elevados precios y que ya se han encargado de promocionar muchas celebrities de todo el mundo usándolos en los eventos a los que acuden.
El cubrebocas de Fendi cuesta más de 200 dólares
Por ejemplo, la firma Urban Outfitters ha lanzado un cubrebocas en su web con el diseño de la emblemática lengua roja de los Rolling Stones y que ya se ha agotado en su web.
Danielle Baskin, una diseñadora de San Francisco, ha creado el modelo N95 Resting Risk Face, un cubreboca personalizado que incluye una fotografía impresa de esa misma parte del rostro y cuyo coste es de 40 dólares.
Louis Vuitton también ha lanzado su propio modelo de cubreboca, con el logo de la firma francesa en el centro y con el diseño monograma que le caracteriza y al precio de 85 dólares.
Asimismo, la firma de lujo Fendi ha lanzado el cubreboca más polémico hasta el momento ya que su precio es de más de 200 dólares. Su diseño es simple y solo incluye el logo de la firma impreso y también ha agotado todas sus existencias.
La demanda ha aumentado en un 8.000%
Por otra parte, Gucci es una de las firmas que ya lleva varias temporadas haciendo desfiles con sus modelos llevando todo tipo de artilugios en el rostro. Billie Eilish es una de las caras visibles de la firma y ha llevado ya varios diseños de la firma como hizo en los Grammy 2020 y en varios conciertos de su última gira.
Pese a que ya se ha creado un auténtico negocio con los cubrebocas, la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que solo es obligatorio llevar cubreboca en el caso de presentar síntomas respiratorios, tos o estornudos, para así no propagarlos. Eso sí, estas indicaciones de la OMS parece que han servido de poco ya que su demanda en febrero, con respecto al año anterior y debido al coronavirus, ha crecido en un 8.000%.
