- El mandatario mexicano dijo haber mandado una iniciativa de ley con la que pretende reformar la Ley de hidrocarburos.
- Diversos analistas ven en ello una apertura hacia ala expropiación del petróleo mexicano
- El alza en los costos de la gasolina sería lo que promovió la idea del mandatario.
En nuestro país, la actual ley vigente en el tema de hidrocarburos, permite la comercialización de gasolinas y diesel por parte de empresas internacionales. Pero ahora con una iniciativa impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la situación podría verse modificada ensombreciendo el panorama y mejorándolo para Pemex.
Según datos proporcionados por Statista, en febrero de 2021, el número de estaciones de servicio bajo la marca de PEMEX alcanzó las 7,735 estaciones, lo cuál representó una caída de alrededor del 13 por ciento en comparación con el número de gasolineras que la paraestatal reportó durante el mismo mes en 2020. Por el contrario, el número de gasolineras con imagen comercial de alguna otra empresa privada ha ido en aumento, reportando un récord de más de 5,000 estaciones de servicio en febrero de 2021.
Por ahora el Grupo Gasolinera G500, hasta hoy el más grande del país cuenta con 1,800 estaciones de servicio y desde 2017 trae combustible de la firma suiza Glencore, la cual, por los próximos 11 años, le entregará 180,000 barriles diarios de gasolina y diésel. A G,500 le siguen estaciones de servicio de las marcas BP, Petro7 o Gulf, mientras que las mexicanas son Oxxo Gas, La Gas o Hidrosina.
Reforma a la Ley de Hidrocarburos; un golpe a las empresas de gasolina
Con los números antes vistos, no es de extrañar que de cristalizarse la iniciativa de ley enviada por ejecutivo a la cámara de diputados, las empresas que venden gasolinas actualmente en el país serían las más afectadas. Apenas hace unas horas en la habitual conferencia matutina del mandatario se dio a conocer cuáles son las gasolinas más caras que se venden en el país, lo que confirma la problemática para estas si son ‘expulsadas’ del mercado mexicano.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió este viernes a la Cámara de Diputados una iniciativa para reformar la Ley de Hidrocarburos, a fin de que las empresas del Estado jueguen un papel más activo en el sector.
Entre otras cuestiones, el texto que envió el presidente propone la revocación, suspensión e intervención de los permisos otorgados por el gobierno debido a motivos como peligro para la seguridad nacional, energética o económica.
La iniciativa, que incluye a los sectores de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos, argumenta que la participación de la iniciativa privada pone en riesgo la seguridad y economía del país.
“Se considera inadecuado dejar la protección de dichas actividades en manos del sector privado ante riesgos inminentes a la seguridad nacional, energética o para la economía nacional.
“Es imperativo el fortalecimiento de las empresas productivas del Estado mexicano como garantes de la seguridad y soberanía energética y palanca de desarrollo nacional, para detonar un efecto multiplicador en el sector privado”, refiere. La carta firmada por López Obrador fue enviada hoy a Dulce María Sauri, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Para algunos analistas como Roberto Gil Zuarth esta reforma es “Básicamente representan un cambio intempestivo en las reglas del juego para que los viejos monopolios –CFE y Pemex– recuperen poder relevante en los nuevos mercados de energía eléctrica, gas y gasolinas. Dicho en otros términos, para alterar las condiciones de competencia en perjuicio de los inversionistas privados y, en última instancia, de los consumidores.”, dijo en su columna en El Financiero.
Para los empresarios en este sector, se avecinan importantes cambios, que por supuesto, se deben traducir en una replanteamiento completo de su estrategia de comunicación y en cómo se presentan con sus consumidores. Para ellos es difícil reducir costos en combustibles, sin embargo, una estrategia de marketing bien implementada podría contrarrestar el duro golpe que está por llegarles.
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