Las restricciones alrededor del nuevo etiquetado parecen no parar, con lo que las perdidas e ingresos que las marcas dejarán de ganar se cuentan por millones.

Esta noma que entró en vigor de manera formal el pasado 1 de octubre se ha convertido en todo un reto para las grandes marcas de alimentos y bebidas en el país, en donde un negocio millonario se ha puesto en juego.

Las cifras del nuevo etiquetado

Para entender lo que está en juego, es justo considerar las cifras que se mueven alrededor de estas nuevas etiquetas y las nuevas exigencias para las marcas involucradas.

De manera puntual, se estima que acatar el cambio en el etiquetado involucraría a cerca de 800 mil productos, lo cual equivaldría a una inversión de más de 6 mil millones de pesos para la mayoría de las tiendas de la capital del país, esto aún cuando el plazo de implementación recibió una prórroga.

Así, las marcas que no sigan estos lineamientos podrían pagaran hasta 781 mil 920 pesos, previo a una inmovilización de los producto desde la bodega, de no demostrar que han adaptado sus propuestas comerciales a la nueva norma a partir del primero de diciembre del año en curso, según han dado a conocer desde la Profeco.

Las cifras son considerables a pesar de que la implementación de la norma será gradual. De esta forma, as fechas a tener en mente son las siguientes:

• 1 de octubre : Entra en virgo de manera formal la actualización a la NOM-051 en donde todo producto elaborado a partir de esta fecha debe cumplir con el nuevo etiquetado.
• Del 1 de octubre al 30 de noviembre: Se considera como el periodo de gracia o de transición en anaqueles, en donde podrán coexistir productos elaborados antes del 1 de octubre que tengan el etiquetado GDA, próximo a desparecer, productos con etiquetas GDA que cuenten con calcomanías sobrepuestas con el nuevo etiquetado y productos que ya cuentan con el cumplimiento pleno de la norma.
• Del 1 de diciembre de 2020 al 31 de marzo de 2021: Todos los productos en el anaquel deberán de cumplir con el nuevo etiquetado frontal. Se recomienda que estos indicativos estén incluidos en la impresión del empaque; sin embargo, aún están permitidos los adhesivos y calcomanías sobrepuestas.
• 1 de abril de 2021: El periodo de transición se da por concluido. Todos los productos deberán de cumplir con este nuevo lineamiento en la impresión original de sus empaques. Desaparecen los personajes de marca y elementos llamativos.

Sin escuelas, no hay negocio

En medio de este contexto, se ha dado a conocer un nuevo golpe para las marcas que se verán afectadas por este nuevo etiquetado, en donde firmas como Pepsi, Sabritas y demás perderán un importante e interesante punto de venta: Las escuelas.

Cuando menos así lo dio a conocer la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), organismo que reveló que los alimentos y las bebidas que contengan en sus empaque cuando menos un sello del nuevo etiquetado no podrán ser vendidos en las escuelas una vez que se retomen las clases presenciales.

“Si el producto tiene algún sello, no podrá ser vendido en las escuelas ni publicitarse ante menores de edad. De hecho, no podrá contener estrategias de publicidad que atraigan la atención de niñas y niños, como el uso de personajes”, se lee en el documento enviado por el organismo.

Si bien esta medida se está tomando para evitar el consumo de productos considerados no saludables entre los más jóvenes de cada hogar, lo cierto es que para las marcas esta resolución se traduce en la perdida de un importante punto de venta.

Las cifras hablan por sí solas. Hacia 2018, el 51 por ciento de los alimentos y bebidas que se vendían en las escuelas eran considerados como chatarra, según la propia Profeco.

De igual manera, la dependencia destacó que el 55 por ciento de las escuelas presentaba publicidad de estos productos.

Lo único que queda claro es que las marcas del sector están obligadas a reinventarse para poder ser “bien recibidas” en todos los espacios de comercialización posibles, aspecto que es vital ante una creciente competencia en el sector y niveles de consumo a la baja.