Por Manuel Mandujano
A Klaudia (ella lo escribe con K) Mendoza, lectora de Merca 2.0, le interesa el cambio del consumidor provocado por el impacto de la crisis financiera actual. En especial, le “gustaría saber cuál es el comportamiento del consumidor en el sector automotor, llantero, de refacciones…”.
Le adelantamos por ahora lo que reveló un sondeo con estrategas de ventas de esa rama; esto es, los clientes:
* Se mantienen en espera y cautelosos para tomar la decisión de compra de un auto.
* Están temerosos de perder el empleo y, por lo mismo, no cumplirían el compromiso de pagos por financiamiento.
* Prefieren comprar unidades usadas en lugar de autos nuevos.
* Poseen menor poder adquisitivo para cubrir mensualidades, seguros, tenencias, placas, verificaciones, entre otros.
En otro aspecto, los mismos estrategas describieron la situación de la industria automotora:
* Caída de las ventas en 30 por ciento.
* Plantas armadoras realizan paros operacionales y producen menor número de vehículos.
* Despidos de personal.
* Reestructuración de las compañías para producir autos más pequeños y con otras tecnologías de combustible.
Por su parte, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, en voz de su presidente, Eduardo Solís externó que 2009 es el peor año de las últimas cinco décadas, ya que la demanda de vehículos ligeros declinó 28.1 por ciento en enero —comparada con la del mismo periodo de 2008—, mientras que la producción disminuyó 50.9 por ciento y las exportaciones 56.9 por ciento.
Foco en el consumidor
En ese panorama y con un enfoque en el consumidor, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) propone eliminar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) con el fin de estimular la demanda. Además, José Gómez Báez, presidente de la asociación, dio a conocer que Nacional Financiera otorgará dos líneas de crédito a compradores de autos, las cuales sumarían 16 mil millones de pesos.
Se entiende que la industria hace su parte y realiza actividades para mantener encendido el “motor”, porque el mercado no se redujo a cero y allí está. Por ejemplo, en enero de 2009 se vendieron 69 mil 664 vehículos; si bien no son los 96 mil 844 que se desplazaron en enero de 2008, hubo venta.
Frente al estímulo de la oferta, ¿el actual estado de ánimo del consumidor se mantendrá y aplazará aún decisiones de compra de bienes duraderos o se revertirá? Ese comprador, por cierto, midió en 64 por ciento la posibilidad de comprar un bien menos duradero (un aparato electrodoméstico) en enero, cuando en noviembre de 2008 lo consideró en 72.7 por ciento (dato de la Encuesta nacional sobre la confianza del consumidor, realizada por INEGI y Banco de México).
Market share y marca
Como sea, la realidad se impone y, no obstante la situación descrita arriba, a las compañías del sector automotor les corresponde arrebatar participación de mercado a su competencia y conseguir que los consumidores se involucren con su marca. Esas tareas externas continúan, con o sin crisis.
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