Lo que una marca debe entender es que el consumidor es el eje central de sus estrategias. Atenderlo correctamente es necesario para que una firma no genere experiencias negativas, insatisfacción o incomodidad. AsĆ, la propuesta de valor en cualquier empresa debe ser enfocada en los usuarios.
Actualmente, las empresas ya estĆ”n conscientes de que mejorar la interacción con los clientes debe ser una estrategia que se debe seguir e implementar.Ā Para tener unaĀ audiencia mĆ”s involucrada, las tĆ”cticas para alcanzar el mayor impacto no tienen una lĆnea a seguir, sobre todo con el panorama comercial actual, donde la comunicación trasciende en medios digitales y redes sociales.
Las facilidades de comunicación e interacción que han generado los canales digitales ha permitido que las acciones de las marcas sean diferentes. Aunque esto funciona de manera bidireccional; es decir, cuando una firma hace algo negativa, es mĆ”s sencillo (y seguro) que los usuarios respondan a sus actos con duros mensajes con el afĆ”n de empezar aĀ criticar sus polĆticas, los cuales llegarĆ”n a todos los canales de la compaƱĆa. SegĆŗn una encuentras realizada por MoneyCNN, los movimientos con Ćndole negativa que no sólo se reflejan en redes sociales, pueden generar perdidas de hasta 4 por ciento en acciones.
Para una empresa establecida, tener una profundaĀ crisis de imagen pega directamente en laĀ comunicación que ofrece a los usuarios. Es esencial para realizar diferentes actividades para desarrollar un correcto manejo del consumidor, desde esfuerzos de mercadotecnia y publicidad, hasta ofrecer nuevas perspectivas de relación con los clientes con estrategias que tengan beneficios al involucrarse de forma mĆ”s Ćntima y directa, como lo puede ser el apostar por la personalización.
VentureBeat indica que un 38 por ciento de mercadólogos apuestan por una estrategia con el fin alcanzar mÔs prospectos, 24 por ciento lo hace para multiplicar las tasas de conversión, mientras que 16 por ciento afirma que es vital para incrementar la retención de clientes.
Rupert Younger, experto en relaciones públicas y director del Centro de Reputación Corporativa de la Universidad de Oxford, muestra tres consecuencias de una mala comunicación.
- Cuando la empresa no responde como ‘forma de respuesta’ y se centra en tratar de minimizar el daƱo, indirectamente aceptan que es un recurso viable para la compaƱĆa.
- Cuando la estrategia se basa en tratar de evitar una demanda, se pueden enfrentar a un juicio multimillonario y un potencial cambio de polĆticas comercial.
- Perdida económicas, ademÔs de un amplio desinterés del público por sus propuestas comerciales y de comunicación.