- La marca española de aceite Carbonell lanzó un nuevo packaging para mejorar la dosificación del aceite.
- La innovación surgió tras reconocer que el 68% de los consumidores trasvasan el aceite a otro recipiente.
- “Sabemos que los hábitos de cocina están cambiando y que los consumidores buscan soluciones más prácticas e innovadoras”, dijo la marca.
La retroalimentación del consumidor en el desarrollo del pakcaging de los productos es clave. Un ejemplo muy evidente es lo que hizo esta marca de aceite español, que lanzó una nueva botella con un diseño que responde directamente a las quejas sobre la dificultad de manipulación de sus envases.
La decisión de la marca Carbonell no solo aborda un problema práctico, sino que también evidencia cómo las marcas pueden convertir críticas en oportunidades de innovación y conexión con su audiencia.
Según estudios de mercado citados por la empresa, un 68% de los consumidores en España recurren a trasvasar el aceite de la botella original a otro recipiente para un manejo más cómodo.
Este dato, que demuestra el fracaso del diseño del producto, también sirve como base para que surja una solución que se alinee con las necesidades del usuario.
“Sabemos que los hábitos de cocina están cambiando y que los consumidores buscan soluciones más prácticas e innovadoras”, dijo Victoria Aceves, Brand Manager de Carbonell, reconociendo la importancia de adaptarse a las tendencias actuales, publica RW.
Estrategia de diseño de packaging: el ejemplo de Carbonell
El nuevo packaging no es solo una mejora funcional, sino un testimonio de la estrategia de la marca de escuchar activamente a su base de consumidores.
La nueva botella, con diseño de aceitera, permite regular la cantidad de aceite con un giro del tapón, asegurando que no se derrame y optimizando el uso del producto.
La estrategia contrasta con la de algunas marcas que tienden a ignorar las quejas, o simplemente ofrecer cambios cosméticos sin abordar los problemas.
En la industria del marketing y la publicidad, la capacidad de una marca para interpretar las críticas como un recurso valioso es fundamental.
Este enfoque, que algunos podrían llamar “growth hacking” a través de la retroalimentación directa, permite un mejor entendimiento de las expectativas del consumidor, facilitando la creación de productos que se ajusten a su rutina.
Innovación con historia
Con 159 años de trayectoria, la marca Carbonell ha cambiado su packaging. Desde su primer envase de vidrio en 1966, la empresa se fue adaptando a las necesidades del mercado. De hecho, en 2012 lanzó el primer “spray de aceite” en España.
La adopción ahora de un nuevo formato no solo mejora la experiencia del consumidor, sino que también tiene un impacto potencial en la percepción de la marca.
Al admitir las quejas y usarlas como motor para la innovación, Carbonell envía un mensaje de transparencia y responsabilidad que puede fortalecer la lealtad del cliente.
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