GAP despedirá cerca de 500 trabajadores de sectores corporativos como parte de su plan de reestructuración y en medio de la necesidad de recortar gastos ante la evidencia de un negocio que está teniendo problemas.
El dato, publicado este miércoles 21 de septiembre por The Wall Street Journal, dice que los trabajos que se terminan son especialmente en las oficinas que la marca tiene en San Francisco y Nueva York, en los Estados Unidos, y en otros países, fundamentalmente en Asia.
Los despidos corresponden a empleados que realizaban tareas de una amplia variedad, la mayoría administrativos de edificios corporativos. De acuerdo con lo que publica el medio estadounidense, algunos de los empleados ya han sido notificados de los despidos en los últimos días, otros aún no.
“Hemos permitido que nuestros costos operativos aumenten a un ritmo más rápido que nuestras ventas y eso ha golpeado nuestra rentabilidad”. El texto, según WSJ, fue escrito por Bob Martin, presidente ejecutivo y CEO interino de GAP, en un memorando enviado a todos los empleados este martes 20 de septiembre con el que les informó sobre los recortes de empleo.
GAP en problemas: crisis de ventas y ganancias
GAP viene padeciendo años de caídas en las ventas de la marca insignia, la misma que le da nombre a la compañía, pero también de otras bajo su paraguas, como Old Navy, que representa más de la mitad de los ingresos totales.
En efecto, las ventas de Old Navy, que hasta antes de la pandemia venían sosteniendo el negocio, comenzaron un camino descendente que se acentuó cuando desarrolló la fallida estrategia de marketing de hacer tallas de ropa inclusiva.
La empresa, desde hace dos meses, busca director general permanente luego de la salida de Sonia Syngal en julio.
Para peor, la semana pasada, como lo adelantamos en Merca2.0, GAP dijo que ponía fin a una asociación con Kanye West para fabricar ropa con la marca Yeezy GAP, luego de que West acusara a la empresa de incumplir el contrato que firmaron en 2021.
Según WSJ, los recortes de empleo no están relacionados con la salida de West.
Hasta enero de este año, GAP tenía cerca de 8.750 empleados en las sedes corporativas globales y un total de 97 mil trabajadores, si se incluyen los que trabajan en las tiendas.
Un nuevo escenario
GAP no es el único retail que despide trabajadores, otros minoristas estadounidenses, como Walmart, Abercrombie & Fitch y Stitch Fix, además, de Bed Bath & Beyond, han seguido este mismo camino en medio de una fuerte caída en las ventas en un escenario de inflación y amenaza de recesión.
Las ventas minoristas se han desacelerado desde el “boom” de 2021 debido a que los clientes gastan menos dinero en indumentaria y artículos para el hogar.
Los consumidores de ingresos altos, derivan ese efectivo hacia viajes y cenas. Los de ingresos bajos, a comida y a pagar las facturas de la energía.
Eso ha causado que el stock de los retailers se acumulen, lo que está haciendo caer las ganancias ya que venden con fuertes descuentos.
GAP, que también es dueña de Banana Republic y Athleta, registró una pérdida de 49 millones de dólares entre mayo y julio, un derrumbe desde ganancias de casi 260 millones de dólares en el mismo trimestre de 2021.
Las ventas netas, en tanto, cayeron un 8 por ciento. En lo que va del año, las acciones de GAP se precipitaron un 60%.
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