“Bad hombres”, “amenaza”, “peligro”, fueron algunos de los adjetivos que Donald Trump utilizó contra los inmigrantes durante su campaña presidencial; sin embargo, hay una empresa de su propiedad que parece estar más interesada en el talento extranjero para su operatividad.
El club de Trump Mar-a-Lago y su Campo Nacional de Golf en Júpiter, Florida, han presentado documentos para agregar a su fuerza laboral trabajadores extranjeros bajo el programa de visa H-2B, que les permite a inmigrantes tomar trabajos temporales que no sean del sector agricultura y que supuestamente no puedan ser tomados por trabajadores nacionales.
Las solicitudes se presentaron ante el Departamento de Trabajo —que certifica a las compañías para que soliciten los visados que luego son emitidas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS)— a principios de julio pero fueron publicados en el registro público de trabajo durante este jueves.
El Club Mar-a-Lago quiere contratar a 15 amas de llave, 20 cocineros y 35 camareros. Por su parte, el Club Nacional de Golf de Trump en Júpiter, Florida, también presentó documentos para contratar a seis cocineros a través del H-2B.
Los trabajos, que empezarían en octubre y terminaría en mayo de 2018, podrían pagar un mínimo de 10.33, 11.88 y 13.34 dólares por hora, pero pagarían salarios más altos con horas extras.
Esta semana, la Casa Blanca inició un programa usando la “Semana Made in America” para mostrar las políticas regulatorias y prioridades fiscales del presidente y para destacar a las empresas y los trabajadores que fabrican productos en casa.
Los requerimientos de los negocios de Trump para contratar más trabajadores extranjeros fueron publicados la misma semana en que el gobierno anunció que le permitiría a las compañías estadounidenses contratar hasta 15 mil trabajadores extranjeros adicionales para tareas que no sean de agricultura.
Uno de los principios durante la campaña presidencial de Trump fue impulsar los empleos para los estadounidenses y promover la idea de “compra estadounidense y contratar estadounidenses” durante su presidencia.
En abril, firmó un decreto bajo ese eslogan en un esfuerzo para “crear mayores salarios y tasas de empleo para los trabajadores en los Estados Unidos”.