Para nadie es un secreto que WhatsApp es una de las redes sociales más utilizadas a lo largo y ancho del planeta.Según proyecciones entregadas por Latamclick, a diario son enviados cerca de 42 mil millones de mensajes vía WhatsApp, se realizan cerca de 100 millones de llamadas y se comparten mil 600 millones de fotografías así como 250 millones de videos.
A diferencia de lo que sucede con otras plataformas similares, hablamos de una plataforma que ha dejado de ser exclusiva para las nuevas generaciones o para un nicho de mercado exclusivo; hablamos de un servicio cada vez más inclusivo que si bien e puede utilizar para fines profesionales o escolares, también puede servir para mantener conectar entre familiares y amigos.
Esta apertura ha generado diversos fenómenos sobre los cuáles bien valdría tender normas de uso. Quizá uno de los más evidentes es la creación -en ocasiones desmedida- de grupos, misma que se acompaña con el envió de cadenas así como imágenes y vídeos que podrían ser de poco interés para el o los receptores.
Si bien no existen reglas impuestas por la red social al respecto, es cierto que más de un usuario desearía que existieran algunas normas sobre las mejores prácticas dentro de la red social y en este sentido compartimos una propuesta sobre lo que podría ser un “manual de etiqueta” para quienes utilizan WhatsApp.
A continuación 10 puntos que debes evitar o considerar para seguir dicho “manual de etiqueta”:
No me dejes “en visto”
Es quizá la regla de oro. Esto no sólo se refiere a modificar la configuración para que no aparezcan los “dos palomitas” en azul, ya que solo basta con darle ‘borrar’ a nuestro mensaje para ver si la otra persona ya lo leyó. Poco interés es la primera lectura que se da a esta práctica, aunque las razones sean otras.
No más caras y gestos
Para algunos usuarios, los emojis son capaces de sustituir cada una de las palabras que envían a través de la plataforma. Pero, ¿te ha pasado que la otra persona interpreta un emoticono o un emoji de forma distinta a la que pretendías? Convertir una conversación de WhatsApp en una dinámica de “caras y gestos” puede resultar molesto además de causar malos entendidos.
Grupos ¿individuales?
La función de los grupos debería ser tratar un tema que resulta de interés común para un grupo de personas. Sin embargo, hay quienes ocupan estos espacio para tratar temas particulares con un sólo participante del mismo, lo cual satura de información innecesaria al resto de los contactos.
No olvides el objetivo
En la misma línea de los grupos, es vital tener claro cuál es el tema principal de cada uno. Si se trata de un grupo escolar, por ejemplo, evita enviar imágenes de buenos días o cadenas sobre temas que poco o nada tienen que ver, podría perderse información importante respecto a al tema central del grupo.
De cadenas a fakenews
Ya sea de manera individual o a través de un grupo, es importante verificar el contenido que se envía.Existen muchas cadenas que si bien pueden parecer divertidas o informativas son sólo noticias falsas que pueden generar pánico o reacciones negativas. Verificar lo que se envía es vital.
Los audios no son llamadas
En ocasiones es práctico explicar un tema en audio antes que mediante un texto. No obstante, la recomendación al usar este formato es ser breve, claro y directo. Así como es incómodo estar leyendo muchos mensajes cortos en lugar de uno largo, tener muchos audios puede molestar al destinatario.
Horarios adecuados
Si bien WhatsApp es una herramienta con la que se puede tener contacto a todas horas y prácticamente desde cualquier lugar, es indispensable entender que existen horarios adecuados para enviar mensajes tanto de manera personal como grupal. Enviar un mensaje de madrugada a un grupo familiar para reportar la fiesta del sábado por la noche, o enviar un mensaje luego del horario laboral a un contacto profesional nunca será bien visto.
Estados efímeros, pero cruciales
Una de las funciones más atractivas de WhatsApp son los estados efímeros. Estos clips pueden decir muchos sobre el usuario, por lo que es vital cuidar que se comparte mediante esta función sobre todo cuando dentro de la cuenta se tienen contactos profesionales.
Mensajes completos, no en partes
Uno de los contactos que nunca falta en cualquier grupo o agenda de WhatsApp es aquel que manda una palabra por mensaje, por lo que para compartir una oración simple es capaz de enviar poco más de tres mensajes en el mejor de los casos. Recibir diecisiete más de 10 notificaciones seguidas puede resulta invasivo. Su vas a mandar un mensaje, al menos tómate la molestia de escribir una idea completa antes de oprimir el botón de “Send”.
Si es urgente, llama
Aunque la plataforma es una app de mensajería instantánea, esto no quiere decir que todos los usuarios estén conectados o pendientes todo el tiempo de lo que sucede en su cuenta. Si el tema es urgente, no mandes miles de mensajes para intentar contactar a una persona que no ha visto o incluso recibido tus mensajes; una llamada es la mejor solución ante esta situación.