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El mercado automotriz está lleno de experiencias y apuestas que no decepcionan en consumo, sobre todo por el valor con que han logrado innovar en el mercado.
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Muchos elementos que hemos visto en el mercado nos advierten de la capacidad con que cuentan las marcas, de poder innovar ante el consumidor.
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Frente a esta innovación, un elemento que no tiene desperdicio es el que nos advierte del peso que productos como un auto nuevo tienen en el mercado.
El olor a auto nuevo ha sido objeto de escrutinio y se han hecho una serie de descubrimientos entorno a esta experiencia sensorial, amada por muchos consumidores, pero detestada por muchos otros.
La experiencia que conlleva la compra de un auto nuevo ha determinado todo tipo de insights entre los que destacan los que nos advierten de lo importante que es hoy en día para el consumidor, encontrar experiencias sensoriales mediante las cuales se determina la capacidad de una marca por ser relevante.
Frente a esta relevancia, un elemento que no podemos perder de vista es cómo el consumidor reacciona ante hechos cotidianos como lo es la compra de un auto nuevo y mientras unos aprecian el olor de estos vehículos cuando se encuentran en esta condición, otros han dado paso a una nueva categoría de vehículos nuevos, pero que no cuentan con este aroma.
Malas noticias para los amantes de autos nuevos
El olor a auto nuevo es uno sumamente apreciado por el consumidor, incluso ha sido una apuesta comercial de marcas dedicadas a vender fragancias ambientales.
La última propuesta que hemos visto al respecto ha sido un análisis en el que se ha advertido el potencial cancerígeno del olor a auto nuevo.
En un estudio lanzado por la Universidad de California Riverside se advierte del peligro que hay en los químicos emanados de este popular aroma, que dentro de países como Corea del Sur, Japón, Rusia y China ha generado gran preocupación.
Dentro del estudio se advierte que los químicos que conforman este olor como el benceno y los foormaldehídos tienen altos niveles cancerígenos, por lo que se recomienda no inhalarlos por más de 20 minutos.
La conclusión del estudio es que después de un análisis entre conductores de las ciudades de San Francisco y Los Ángeles y que habían estado expuestos a dichos elementos, contaban con un 10 por ciento más de probabilidades de desarrollar un tipo de cáncer.
En China, por ejemplo, a partir de este 20201 se prohibirá la comercialización de vehículos con estos químicos y de hecho en muchos países, antes de que se conocieran a detalle estas conclusiones, muchos consumidores exigían a las marcas automotrices a deshacerse del famoso aroma, por lo que las armadoras siguieron procesos como el someter a altas temperaturas el interior de los vehículos para que se desprendiera el olor de estos.
Aromas, experiencia de consumo
Los aromas forman parte de la experiencia sensorial que muchos consumidores demandan de los productos que consumen. En este sentido hemos sido testigos de todo tipo de cambios que nos advierten de lo importante que se ha vuelto para el consumidor encontrarse con soluciones que advierten de lo importante que se ha vuelto la experiencia.
Indudablemente hemos sido testigos de cambios muy importnates en el mercado, para lograr garantizar que esta experiencia sea sana, sin embargo, un elemento que sigue siendo un problema en ello es el que nos advierte del reto que hay en consumo, en poder desarrollar de mejor forma nuevas propuestas comerciales.
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