Esta medida, busca presionar a la empresa propiedad de Elon Musk para que presente “recaudos” ante las autoridades venezolanas.
Maduro, quien ha sido un crítico feroz de las plataformas digitales, justificó la decisión como una forma de “hacer respetar las leyes” y proteger al país de lo que él llama un “golpe de Estado cibernético.” Durante un acto político, el mandatario acusó a Musk de ser parte de un complot para desestabilizar su gobierno, utilizando las redes sociales para promover la violencia y el odio en Venezuela.
Esta no es la primera vez que Maduro toma acciones contra grandes plataformas tecnológicas. En el pasado, también ha llamado a la población a eliminar el uso de aplicaciones como WhatsApp, Instagram y TikTok, a las que ha acusado de ser “multiplicadores de odio.” Sin embargo, la suspensión de X marca un nuevo capítulo en esta guerra contra las redes sociales, una que podría tener implicaciones significativas para la libertad de expresión en el país.
Maduro, recientemente proclamado ganador en las controvertidas elecciones del 28 de julio, enfrenta una crisis política interna tras acusaciones de fraude por parte de la oposición, observadores internacionales y gobiernos extranjeros. La situación ha desencadenado protestas en todo el país, algunas de las cuales han resultado en enfrentamientos violentos y un saldo de 24 muertos, según la ONG Provea.
La decisión de bloquear temporalmente a X podría ser interpretada como un intento de controlar el flujo de información durante este periodo de agitación política. Mientras tanto, Maduro sigue insistiendo en la creación de “nuevas redes sociales venezolanas” que estarían libres de lo que él describe como la influencia negativa de las plataformas extranjeras.
Esta medida refleja el creciente control que el gobierno de Maduro busca ejercer sobre las plataformas digitales en Venezuela, en un momento de tensión política y social. Resta por ver cómo reaccionarán tanto la empresa de Elon Musk como la comunidad internacional ante esta suspensión temporal.