Por Luis Miguel Martínez
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@lmuia
Tal vez en los últimos 40 años, más de un profesional de la mercadotecnia se ha hecho esta pregunta. Incluso Philip Kotler debe haber considerado la posibilidad que en alguno de sus libros como el clásico Marketing Management surgiera un producto o servicio que fuera muy difícil de promocionar. El aceptar que existen imposibles en la mercadotecnia desecharía el aspecto científico de la disciplina.
Marketing Week en el Reino Unido, recientemente planteó esta pregunta como ¿Cuál es el trabajo de marketing más difícil? Su investigación descubrió que la mayoría de los profesionales de la mercadotecnia en el Inglaterra, considera que el tabaco es lo más difícil de publicitar hoy en día, seguido por el sector público y gobierno, servicios de contabilidad y leyes, y finalmente servicios financieros. Sin lugar a duda, cualquier proyecto con tabaco en su contexto y en muchos del mundo es muy complicado pues todos los espacios publicitarios han sido cerrados.
Otras respuestas a la pregunta /*que por el momento quedan como reflexión*/ son: arte, teléfonos, electrodinámica, pasta de dientes, detergentes, pinturas para paredes, telecomunicaciones, sopa, servicios en línea, jugos, barras nutritivas, adopción de animales. Sin embargo, nadie mencionó algo importante en nuestra vida: ciencia y educación.
Hace poco escuché la pregunta ¿Y cómo haces mercadotecnia de la educación pública? Lo primero que viene a la mente son las campañas que hemos visto en el cine, pero eso no es la educación pública. La pregunta se dirige a cómo posicionar la escuela entre sus clientes /* los jóvenes */ y evitar la deserción escolar y mejorar el rendimiento y aprovechamiento. Si tienes ideas, puedes escribirlas a @educaramexico
Por otra parte, la adopción de animales es un tema complejo pues evidentemente no todos están de acuerdo en la responsabilidad que representa tener una mascota como un perro. Sin embargo, Nuggi ha afrontado profesionalmente el problema de la responsabilidad social animal y promueve una red social de perros a través de Twitter.
Sin embargo, posicionar la ciencia es algo que podría poner en aprietos a cualquier especialista en mercadotencia. Hace algunos años, un profesor de matemáticas decía que el principal problema de los números complejos era el marketing.
Evidentemente, nadie adquiere producto o servicio que se anuncia como complejo, difícil o confuso. Sin embargo, el proyecto que inspiró esta columna es el Gran Telescopio Milimétrico (GTM); a cargo del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica. Es grande como su nombre lo dice , tanto en las dimensiones /* 50m de diámetro – algo así como media cancha de futbol reglamentaria de acuerdo a la FIFA */ como en la precisión /* el error en la superficie, no supera las 70 micras, algo así como el diámetro de un cabello promedio */. Hoy en día es el más grande del mundo de su tipo y el más preciso. También es la estructura científica más alta en México pues se localiza a 4600m de altitud en el volcán vecino del Citlaltépetl o Pico de Orizaba. Basta decir que es una de las obras de ingeniería más importantes del mundo. Y si bien no somos campeones del mundo en muchas disciplinas, si lo somos en esta rama de la ciencia y la tecnología. Así queda la pregunta ¿Cómo publicitar un proyecto de la magnitud e importancia del GTM?
Y como bien dicen, las lunas de octubre son las más bellas, No Te Desconectes y vete preparando, visitando al proyecto de la luna de Google o visita un telescopio real en línea.
***Luis Miguel Martínez es académico e investigador en la Universidad Iberoamericana. Diseña estaciones de radio, dispositivos electrónicos y sistemas de medición industrial; estudia el impacto de la tecnología en nuestra sociedad e investiga sobre las redes sociales y sus aplicaciones. Es escritor de libros y artículos.