Para entender el concepto del poder, como lo menciona Moisés Naím en una parte de su obra precisamente llamada, El Fin del Poder, se refiere a que tenemos una manera de hablar de éste, dado que existe un componente material y otro psicológico, una parte tangible y otra que está en nuestra mente, haciendo difícil clasificar y todavía más de cuantificar el poder.
De tal manera que, preguntar qué es lo que mueve a una persona para buscar el poder, resulta un tanto ocioso dadas las innumerables respuestas que podríamos obtener.
Se sorprenderían estimados lectores de Merca 2.0 si les dijera que han existido políticos en el pasado que no han podido responder contundentemente por qué desean gobernar una entidad ya siendo candidatos y estando en el proceso de la integración de su equipo de campaña.
De tal suerte que explorar un poco más, preguntando a tales actores políticos para qué quieren el poder, pudiera resultar muy cuesta arriba.
Todo lo anterior viene al caso pues resulta que el pasado domingo 30 de octubre, Luiz Inácio Lula da Silva resultó ganador de la contienda electoral para presidir a Brasil en lo que sería la tercera ocasión para este ex obrero metalúrgico y fundador del Foro de Sâo Paulo, arrebatándole así el poder, por escaso margen, al actual mandatario, Jair Bolsonaro.
El resultado no fue una sorpresa. Todo trabajo gubernamental que no se ejecuta bien, es sancionado por el ciudadano. A Bolsonaro le pasaron la factura por su mala gestión en la pandemia, la flexibilización del porte de armas, el fracaso de la política ambiental y en la parte económica la poca habilidad al desindexar las pensiones y el salario mínimo respecto a la inflación.
Y por lo que a Lula respecta, habría que enumerar los tipos de poder que están detrás su tercera llegada al cargo, mismos que fueron identificados en su momento por John RP French y Bertran Raven.
PODER DE EXPERTO: toda vez que ya sabría cómo operar una maquinaria gubernamental y tendría en mente cuales son las prioridades de la agenda brasilera.
PODER DE REFERENTE: es otro más para utilizar ya que el ideólogo de la coalición del Foro de Sâo Paulo, tiene influencia en más de 150 organizaciones que pertenecen a la misma, entre ellos partidos políticos y países como México, Argentina, Chile, Ecuador, Perú, Venezuela, Honduras, Nicaragua y Colombia.
PODER POR CONEXIONES: de igual forma estaría representado, pues Lula, es conocido en todo el mundo y en sus primeros logros al frente de Brasil, se le recuerda por haber provocado un resurgimiento económico que le permitió dejar en el poder a su protegida Dilma Rousseff.
Los tipos de poder tienen a su vez sus canales para vincularlos con las sociedades y estos son: la fuerza, el código, el mensaje y la recompensa, sin dejar de lado que un poder adquiere volumen a través de las fuertes organizaciones centrales y militares.
Al igual que Charles De Gaulle, Winston Churchill, Silvio Berlusconi y Juan Domingo Perón, Lula llega por tercera ocasión al poder, y con ello, las oportunidades de dirigir su país nuevamente, y a cada uno de los anteriores la historia ya los juzgó. El turno es de Lula.
Nos encontraremos más adelante.