El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó este jueves que el juez Sergio Moro lo condenó a casi 10 años de cárcel “sin pruebas” y denunció una “cacería” judicial que está “destruyendo la democracia”.
El político fue condenado el miércoles a nueve años y medio de cárcel por cargos de corrupción, en el primero de cinco procesos que enfrenta vinculados a una gigantesca trama de sobornos.
El exmandatario afirmó en una conferencia de prensa en Sao Paulo que las investigaciones de corrupción que desde hace más de tres años golpean a la élite política y empresarial del país han convertido a Brasil en un “Estado casi de excepción, en el cual los derechos democráticos están siendo tirados la basura”.
Lula da Silva inidicó este jueves que exigirá ante el Partido de los Trabajadores el derecho de ser candidato a la presidencia por su movimiento político en las elecciones del 2018.
“Si alguien piensa que con esa sentencia me sacaron del juego, sepan que sigo en competencia”, dijo Lula a los medios, un día después de que el juez Sérgio Moro emitiera la condena en su contra.
Lula da Silva fue condenado este miércoles a nueve años y medio de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero. La condena fue firmada por el juez de primera instancia Sergio Moro, quien lidera las investigaciones del caso Lava Jato.
El jurista concluyó que existen pruebas suficientes para condenar a Lula, que se convirtió en el primer expresidente en ser sentenciado por corrupción en Brasil, según medios locales.
Da Silva es acusado de recibir sobornos de la constructora OAS, empresa involucrada en el mega caso de corrupción Lava Jato, como la multinacional Odebrecht. Entre los elementos que hacen responsable al exmandatario son: el haber recibido de OAS, una propiedad en el balneario de Guarujá en Sao Paulo, informó el medio brasileño Veja.
Pasaron 10 meses desde que la fiscalía de Brasil presentó los cargos contra Lula, líder del Partido de los Trabajadores.