Madrid (España).- Pokémon Go se ha convertido en el juego de moda e, incluso, es ya la app más descargada en toda la historia de la App Store de Apple, llegando a recibir ya más de 75 millones de descargas en dicha tienda. Lo cierto es que son millones los seguidores que tiene el juego a lo largo y ancho del mundo, pero, también es cierto que son también muchos los detractores que le han salido a la app.
En el barrio de La Finca de Madrid (en Pozuelo de Alarcón), un lujoso barrio en el que viven famosos como Sergio Ramos, Pilar Rubio, Sara Carbonero, Iker Casillas y Cristiano Ronaldo, entre otros y cuya renta per cápita es de unos 30 mil euros mensuales, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se han alzado contra el famoso juego.
Y es que el lujoso barrio se había convertido en un espacio idóneo para los aficionados del popular juego, ya que en él se encontraban algunos de sus Pokémons favoritos, puesto que en dicho barrio había un gimnasio Pokémon y varios lugares de recogida de objetos.
Pero esto era hasta hace unas semanas, porque, de la noche a la mañana, los Pokémons han desaparecido del barrio madrileño, tal y como ha informado el diario “ExtraConfidencial”. Dicha desaparición se debe a una petición que han hecho los vecinos del barrio a la empresa creadora del juego para que así los Pokémons desaparecieran de esta exclusiva zona de la capital española.
Lo cierto es que, esta petición ha sido duramente criticada por los usuarios de redes sociales, ya que son muchos los que han criticado que en el barrio, los que quieran jugar a Pokémon Go, ya no podrán hacerlo.
El Pokemon Go es de pobres. Vista desde La Finca. Ni una pokeparada en 5 km. A la redonda. pic.twitter.com/p70N9kUgzm
— Onceno Ros Sierra (@rossierra) 28 de julio de 2016
Y yo que vine a la finca pensando que si jugaba Pokemon Go encontraba muchos… Ni el personaje está en el mapa pajeros .
— Juani Muñoz (@juaniimunoz) 4 de agosto de 2016
Habrá que esperar a ver si no son otros barrios los que se suman a esta iniciativa y luchan por que los Pokémons no estén por sus calles.