Las marcas automotrices de lujo están apelando a los detalles como estrategia de marketing con la que buscan llegar a un consumidor sin límites económicos, pero demandante de experiencias personalizadas.
Cifras proyectadas por Statista en 2014 colocaron a las marcas automotrices como las que más ventas facturaron dentro del mercado de lujo, seguidas de segmentos como el de bienes personales y hotelería.
El mercado automotriz de lujo ha buscado llegar a un consumidor que está dispuesto a pagar hasta 4.8 millones de dólares por un auto Koenigsegg CCXR Termita (costo publicado en un ranking elaborado por Yahoo).
Debido a lo anterior, marcas como Lamborghini, con autos de un valor de hasta 4.5 millones de dólares (Veneno) o BMW, con un valor de marca de 26.84 mil mdd, han ideado estrategias con las que buscan mantener la preferencia en el mercado de lujo.
En el caso de la marca alemana BMW, esta lanzó la campaña Driving Luxury, con la que enfocó su marketing en el detalle de la elaboración artesanal de sus accesorios y el uso de tecnología para empatar en una experiencia de marca al consumidor.
Lamborghini decidió lanzar la campaña Personam Studio con la que busca promover su programa de personalización, como una estrategia de marketing para permitir que sus clientes personalicen sus vehículos, en donde el detalle en vestiduras y las características de la unidad, buscan llevar la experiencia de lujo al cliente.
Con el detalle como nuevo factor que motiva las compras de lujo, este mercado busca llegar al consumidor a través de los limitados recursos con que cuenta para promocionarse, debido a que las marcas lujosas no pueden jugar con cartas como descuentos o ventas en masa, por lo que la herencia y la atención a los detalles se mantienen a pesar del paso del tiempo, como las estrategias del momento para seguir comercializando estos exclusivos productos.