La línea aérea alemana ha suspendido sus vuelos a Venezuela como consecuencia de la crisis económica que afecta al ese país y de los graves problemas que acarrea como consecuencia del control de cambio imperante y que ha llevado a tomar esta decisión, con la cual quedan suspendidos los tres vuelos semanales que cubrían la ruta Fráncfort-Caracas a partir del próximo 17 de junio.

Lufthansa, que también ha visto como la crisis influía en los viajeros, cuyo numero ha descendido, ha tenido graves problemas, como la mayoría de las aerolíneas extranjeras en Venezuela, a la hora de cambiar los beneficios obtenidos en bolívares a dólares estadounidenses para así poder se transferidos al exterior.

Por ahora se trataría de una decisión temporal, aunque sin fecha de posible reinicio, como señalan desde el comunicado. “Por ahora no prevemos el cierre de nuestra oficina central de Caracas. No nos vamos del país. Queremos seguir atendiendo a nuestros clientes en Venezuela”; aunque con su decisión se suman a otras líneas aéreas que han dejado de operar en Venezuela como es el caso de Air Canada, Alitalia, Lan, Gol y Tiara Air. Empresas todas, que debido a la deuda que mantiene con ellas el gobierno venezolano por la imposibilidad de repatriar sus ganancias, han tenido que llegar a este punto.

Además, otras líneas aéreas como American Airlines, han reducido en un 77 por ciento sus operaciones desde 2014, por la misma causa y es que según la Asociación Venezolana de Líneas Aéreas (ALAV), se mantiene con las aerolíneas una deuda de 3.700 millones de dólares lo que incluso llevó a estas empresas a vender los boletos a través de internet y en moneda extranjera, para poder mantener sus operaciones o al menos una parte de ellas.

La libre compra venta de divisas está prohibida por el Gobierno desde el año 2003, lo que obliga a las compañías extranjeras a solicitar los dólares que desean canjear a los órganos oficiales, lo que hasta la bajada de los precios del petróleo, se llevó a cabo con bastante constancia. La situación ha cambiado de forma drástica ante la caída del crudo, que es la fuente del 96 por ciento de los recursos del Estado venezolano.

La situación de las aerolíneas extranjeras en Venezuela pone de manifiesto la compleja y cada vez más grave situación económica del país sudamericano, donde según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía se contraerá en 2016, un 8 por ciento, mientras la inflación podría alcanzar en 2017, los 1.600 por ciento. Y por ahora no se visualizan cambios positivos para los consumidores…