La firma de tecnología procedente de China, ZTE, dio a conocer la detención de sus operaciones principales luego de que las autoridades norteamericanas prohibieran realizar negocios con proveedores del vecino país del norte, de acuerdo con información de AP.
Según la agencia, el cese de operaciones fue resultado de la “orden de rechazo” que el Departamento de Comercio de Estados Unidos emitió el mes pasado, indicó la empresa mediante un comunicado. El organismo decidió castigar a ZTE con una orden de restricción de ventas por siete años, luego de considerar los aparatos de la marca como un riesgo a la seguridad del personal y las operaciones militares, en un caso que involucra exportaciones de equipo de telecomunicaciones a Irán así como Corea del Norte.
La supervivencia de la empresa se ve comprometida ya que también se cortó el acceso a abastecedores estadounidenses de tecnología clave, además de componentes como microchips.
De acuerdo con datos de ZTE, la compañía generó ingresos por 108.8 mil millones de yuanes durante 2017, cifra por encima de los 101.2 mil millones registrados un año atrás; a finales del mes pasado, la compañía precisó que esta orden no solo impactará de forma severa a su modelo de negocio y desarrollo, sino que también provocará daños a aquellos con los que mantenía relaciones comerciales.
Esta suspensión se da en un muy mal momento, ya que empeoran las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China en torno a propiedades intelectuales relacionadas a tecnologías; sin embargo, este caso comenzó antes de que Trump asumiera la presidencia en enero del 2017.
AP refiere que una delegación estadounidense viajó la semana pasada a territorio chino para dialogar sobre el conflicto comercial; dentro de las mismas funcionarios de ese país manifestaron su oposición a los castigos para ZTE.