Una de las noticias que más llamaron la atención durante esta semana en medios nacionales fue la muerte de decenas de manatíes en Tabasco. El tema levantó toda clase de posturas, en donde ahora una que llama la atención es aquella que expresó desde su cuenta oficial de Twitter el recién diputado electo por Morena, Sergio Mayer, quien se convirtió en el foco de atención luego de confundir a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) con la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa).
Durante la mañana de este jueves, el también actor y productor, publicó un mensaje desde su cuenta oficial en dicha red social en el que criticó al titular de la Semarnat, Rafael Pacchiano, por la justificación dada ante la muerte de diversa fauna en Tabasco.
Sin embargo, en lugar de arrobar la cuenta oficial de la Profeda, Mayer citó a la Profeco, situación que rápidamente fue retomada por los usuarios quienes no repararon en hacer ver el error.
Senador @SergioMayerb la @Profeco es cuando usted compra una lavadora y le sale mala, usted quizo decir la @PROFEPA_Mx, pendejo. pic.twitter.com/llQktYjncF
— Duilio Davino (@DuilioCDavino) 9 de agosto de 2018
Hola @SergioMayerb te encargo unas planas, por favor ???
PROFECO.- Procuraduría federal del consumidor.
PROFEPA.- Procuraduría federal de protección al medio ambiente.
Prepárate recuerda que tú nos vas a representar en la cámara de diputados. pic.twitter.com/DQvALjQIEX
— Fer Betancourt (@DivinoTormento9) 9 de agosto de 2018
Rafael Pacchiano sí es procurador, pero no del consumidor. Todo un estadista el buen Sergio Mayer. #DenuncioComoSergioMayer pic.twitter.com/5JhtPBDpC0
— אוסקר קונסטנטינוס (@oconstantinus) 9 de agosto de 2018
Diputado electo @SergioMayerb supongo que confundiste a la @Profeco con la @PROFEPA_Mx pero para que quede claro la PROFECO es cuando compras una estufa y no sirve y no te quiere responder la empresa y la Profepa protege el medio ambiente ➡Porfa hay que leer mas pic.twitter.com/ANXUFKQ14q
— Esteban Ruiz Carballido (@ESTEBAN_RUIZ_C) 9 de agosto de 2018
Aunque el mensaje original fue eliminado, las audiencias mantuvieron la conversado al respecto juzgando al ahora representante legislativo.
Horas más tarde, el diputado electo respondió a un par de comentarios en su contra, dando la razón a los usuarios, agradeciendo la observación e indicando que su error no deriva de la falta de investigación.
Agradezco tu comentario, no voy a justificar el error pero no es un tema de “investigar” de igual forma gracias https://t.co/xmx7c0UYe1
— Sergio Mayer Breton (@SergioMayerb) 9 de agosto de 2018
Así es Duilio, tienes toda la razón https://t.co/ETpV7awUXK
— Sergio Mayer Breton (@SergioMayerb) 9 de agosto de 2018
La política del tweet
Lo sucedido toma mayor relevancia en un momento de transición política así como en una era en la que la “política del tweet” parece haber alcanzado a la historia de México.
Desde hace algunos años, hemos visto como los políticos mexicanos buscan capitalizar estos espacios que otras figuras políticas como Barack Obama o Donald Trump lo han hecho. Sin embargo, todo parece indicar que será el inicio de este sexenio el que marcará la consolidación de esta forma de hacer política.
Con esto en mente, las personalidades de la política deberán entender las dinámicas de estas plataformas, en donde las audiencias no reparan en expresar sus posturas sin censura.
Ver lo que sucede en el mundo de las marcas puede dar algunas pistas sobre lo que los políticos pueden esperar.
Un reciente estudio realizado por Sprout Social en el que entre sus conclusiones destaca que hasta un 46 por ciento de los consumidores emplean las redes sociales para hacerles saber a las marcas cuando no están conformes.
Lo que llama la atención, son las razones por las cuales las personas establecen conexión con las marcas por medio de estos canales, y es que Facebook y Twitter principalmente se han convertido en los escenarios preferidos por los usuarios para expresar su inconformidad.
De acuerdo con Sprout Social, el 60 por ciento lo haría por algún contenido o propuesta deshonesta, el 59 por ciento por mal servicio al cliente y el 57 por ciento por un mal comportamiento por parte del personal de la marca.