A principios de esta semana, con motivo de la apertura de su primer restaurante en Bélgica, Burger King lanzó una estrategia en la que, a través de la pregunta ¿Who is the King? y un sitio web de aterrizaje, invitaba los consumidores a elegir entre entre el “Rey de las hamburguesas” (Burger King) y el Rey Felipe de Bélgica lo que ocasionó controversia y molestia para la familia real.

De hecho, Pierre-Emmanuel De Bauw, portavoz del Palacio, declaró a Reuters que “no están contentos con que se utilice una imagen del rey en su campaña, la imagen del monarca aparece en forma de dibujos animados y esta no puede ser usada para fines comerciales”.

Ante dicha situacion, que por muchos fue tachada como una ofensa, Shana Van den Broeck, vocera de Burger Brands Belgium, dijo que la compañía estaba deliberando cuál sería el proceder ante dicho acontecimiento, pauta que dio lugar a que las votaciones se mantuvieran dentro del micro-sitio web.

Ahora, la cadena de comida rápida anunció que ha optado por deshacerse de su título real –King- a raíz de la controversia generada alrededor de dicha acción. Tal como lo reportan desde The Drum, mediante un comunicado de prensa la firma indicó que “la marca siempre respetó la elección de la gente y debe hacer frente a la dura verdad. Como consecuencia, Burger King renuncia a su título y lo retira de su logotipo”.

La decisión fue tomada luego de que en los resultados de la encuesta lanzada por la propia empresa, los votantes dieran sus preferencia al jefe de Estado belga con 51 por ciento de los votos, por encima de lo registrado por la marca de comida rápida que se quedó con 49 por ciento de las decisiones.

Lo anterior es parte de una estrategia que la compañía e origen estadounidense lanzó de la mano de la agencia de publicidad francesa Buzzman, cuyo fin es crear empatía con los consumidores de Bélgica, mercado en el que empieza celebra su primera apertura.

Este tipo de acciones son un común denominador en las acciones de la firma, a través de las cuales busca generar cercanía con sus públicos de interés adaptándose de manera peculiar a asuntos que resuenan en el contexto de sus consumidores.

Un caso similar fue lo sucedido a principios de 2016 cuando, con motivo del cumpleaños número 90 de la Reina Isabel II, Burger King cambió durante un día, el nombre de su emblemático establecimiento situado en Tottenham Court Road en la capital británica, el cual fue nombrado Burger Queen.

De igual manera, a mediados de 2014, Burger King se sumó a la celebración del orgullo gay en la ciudad de San Francisco con el lanzamiento por tiempo limitado de Proud Whopper, un whopper cuya envoltura hacía referencia a la distintiva bandera arcoíris y que en el interior contenida la frase: “por dentro todos somos iguales”.