Buenos Aires, Argentina.- El resto de los presidentes de Latinoamérica se está dando cuenta de que no pueden permanecer ajenos al conflicto generado por Trump y el muro que amenaza construir en la frontera con México.
A pesar de que el nuevo Gobierno de la República Argentina dio fuertes señales a lo largo de 2016 de querer estrechar relaciones con los Estados Unidos, el triunfo de Donald Trump cambió el panorama.
Luego de permanecer largos días en silencio tras la confirmación del magnate de que va a construir el muro, el presidente Mauricio Macri se dio cuenta de que no puede permanecer neutral en el conflicto. Es simple: está con Trump o está con México. Debe tomar una decisión.
Y así fue. Este lunes, el derechista presidente argentino se comunicó telefónicamente con su par mexicano, Enrique Peña Nieto, para solidarizarse ante las posiciones asumidas por el mandatario de Estados Unidos y al mismo tiempo acordar la profundización del comercio con Argentina.
Según dio a conocer la agencia de noticias estatal de Argentina, Macri le “expresó a México su apoyo solidario e hizo votos para que se alcancen acuerdos positivos para ambas partes” en relación con Estados Unidos. Asimismo, ambos mandatarios “confirmaron el interés de seguir negociando un acuerdo bilateral que permita profundizar sus vínculos y ampliar el libre comercio”.
En respuesta, Peña Nieto “agradeció las muestras de solidaridad y destacó la importancia de la relación entre México y Argentina”, apuntó la cancillería mexicana.
Nunca es tarde
El llamado de Macri llega luego de que por casi dos semanas los presidentes latinoamericanos permanecieran en silencio tras la firma de la orden ejecutiva para avanzar en la construcción de un muro de más de tres mil kilómetros entre Estados Unidos y México.
Con la sola excepción de Evo Morales (Bolivia), que tuiteó a favor de México; y de Rafael Correa (Ecuador), que en una entrevista habló contra Trump y sus decisiones en una entrevista en España, el resto permaneció en un preocupante silencio, especialmente por tratarse de un país hermano de Latinoamérica.
La estrategia fue clara en la mayoría de los casos: no involucrarse para no perder ninguno de los dos mercados. Sin embargo, por más consejos de marketing político que se siguieran, en un caso así la neutralidad no es bien vista.
De acuerdo con datos del Gobierno mexicano, en 2015 el intercambio comercial entre la Argentina y México fue de 2.554 millones de dólares, con saldo favorable a México. Esto contrasta con el comercio de México con los Estados Unidos, qye supera los 500.000 millones de dólares anuales. Ver ¿Es posible un TLC México-Argentina?
Asimismo, las exportaciones mexicanas a la Argentina fueron de 1.497 millones de dólares y las exportaciones de productos argentinos a México se ubicaron en torno a los 1.057 millones de dólares.
Un tema que precipitó el llamado fue la decisión de los Estados Unidos de suspender la importación de limones argentinos. Así lo estableció una resolución del ministerio de Agricultura de ese país, que emitió un stay por 60 días que frena el ingreso al mercado estadounidense de los cítricos del noroeste de argentino.
La decisión fue grave para los productores de limones de Argentina, que ya tenían todo listo para exportar a ese país.