Internacional.- A pesar de las complicaciones publicitarias y supuestas caídas en los ingresos, el movimiento accionario de las tabacaleras no detiene su marcha. El propietario de Lucky Strike pagará cerca de US$ 50 mil millones por controlar al de Camel.
Finalmente este martes se confirmó que British American Tobacco (BAT), la tabacalera británica propietaria de Lucky Strike, tomará el control de Reynolds American por casi 50 mil millones de dólares. De esta forma, busca convertirse en líder en Estados Unidos y en el mercado del cigarrillo electrónico.
El gigante inglés BAT, dueño además de las marcas Dunhill, Kent, Pall Mall, Viceroy y Rothmans, tomará así el control total sobre Camel y Newport.
La operación, que ya fue aprobada por los dos grupos, se hará una parte en efectivo y otra a través del intercambio de acciones.
“Por cada uno de los títulos de Reynolds, los accionistas del grupo recibirán 29,44 dólares en efectivo y 0,5260 acciones de BAT. Al final, la operación les aportará 24.400 millones de dólares en billetes y 25.000 millones en acciones, según Reuters.
La idea es que la transacción se cierre durante el tercer trimestre de 2017, luego de que el acuerdo sea aprobado por las autoridades reguladoras en Estados Unidos y Japón.
La adquisición demuestra que las tabacaleras “gozan de buena salud”, a pesar de las restricciones publicitarias y de promoción que rigen en gran parte de los países. En definitiva, vender cigarros sigue siendo un gran negocio.
Hoy, entre las dos empresas controlan más de un tercio del mercado del tabaco de Estados Unidos. Juntas, serán la principal competencia del otro gigante tabacalero: Altria Group (ex Philip Morris), dueña de Marlboro.