Louis Vuitton realizó recientemente una colaboración con Supreme, una marca de productos para skaters, pero su estrategia sorprende porque productos de esta colaboración no es mostrada precisamente por deportistas que practiquen el skateboarding, como Brian Anderson, una de las figuras más representativas de este deporte.
En cambio, las prendas y accesorios de la colaboración han sido vistas en pequeños embajadores como Cruz Beckham o Lewis Hamilton en momentos que poco tienen que ver con andar sobre una patineta.
Las prendas de la marca Louis Vuitton-Supreme han sido vistas en estas dos personalidades en momentos como en el que fue capturado Beckham, mientras estaba sentado en un sillón abranzando un perro y en el caso de Hamilton, mientras iba de pasajero a bordo de una camioneta.
RT SuaveFits: Cruz Beckham in a Supreme x Louis Vuitton box logo sample pic.twitter.com/RjoOQgGiwX
— Elbert (@SaluteElbert) 1 de febrero de 2017
Lewis Hamilton wearing the Supreme/Louis Vuitton Monogram Scarf pic.twitter.com/Gl3Xx8rCRq
— MRBLD (@MRBLD_) 24 de enero de 2017
Este tipo de acciones llama la atención sobre las marcas de lujo que han buscado lanzar líneas deportivas como Giorgio Armani y su línea EA7.
#EA7 sports wear from the #EmporioArmani #FW17 collection, captured by @le21eme. #MFW
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Lograr diversificar una marca de lujo a líneas deportivas es un reto, sobre todo cuando se trata de cuidar la reputación de la marca.
En el caso de Vuitton, parece que la oportunidad ha sido rebasada por la falta de una estrategia que apuesta por embajadores de marca que sirvan a dar identidad a los productos que ambas firmas elaboraron, pues compañías como Armani han logrado que esta diversificación hacia un mercado deportivo sea efectivo gracias a la elaboración de productos que terminan por adaptarse dentro de un mercado deportivo, gracias a la identificación que se hace de la mano de los embajadores adecuados para la marca.