Louis Vuitton presentó su colección otoño ñ invierno inspirada en las tierras más frías, las pinturas de James Tissot y la obra de Tsuguharu Fujita. Este estilo se refleja en vestidos de tubo, bustiers o cocktail armados con distintos tejidos, chaquetas cortas, abrigos fruncidos, faldas largas a cuadros, bolsos en tapicería punto de cruz con recortes mink, adornos que se asemejan a antiguas joyas como gargantillas con toques punk, dijes miniatura en pulseras y aros, entre otros. Estos artículos estarán disponibles en las boutiques exclusivas de la firma.