El mercado de medios cambia y esta transformación forma parte cada vez más, de una apuesta con que se busca interacción de calidad con las audiencias.
Pensemos en lo que ocurre con las marcas que han encontrado en estos momentos una oportunidad ganadora para la percepción con que cuentan.
La oportunidad que presenta el actual escenario digital ha establecido un nuevo sistema de planificación para las marcas. Esto significa que las compañías se encuentran obligadas a tener la capacidad de reaccionar de manera efectiva con las audiencias.
Pensemos en lo que ocurrió cuando Kate Middleton usó un vestido de la marca Issa y el hecho detonó las ventas de la compañía en una espiral de situaciones, que acabó con su desaparición.
Middleton se comprometió con el príncipe William en 2010 y apareció usando un vestido azul royal de la marca, hecho que se volvió la locura para las ventas de la marca, sin embargo, esta no pudo obtener créditos bancarios que la ayudaran a potenciar la producción, lo que llevó a obtener inversión privada y en una historia reportada por El País, concluyó con la salida de Daniella Helayel, la fundadora de la marca, de su propia compañía.
Este tipo de momentos que son detonados por los medios digitales y que exponen a las marcas ante la demanda masiva de los consumidores, es uno de los factores que deben de tomar en cuenta las marcas como Manolo Blahnik o Chanel, pues ambas lucieron en los pies de la primera dama de Estados Unidos Melania Trump y se han convertido en la sensación en redes.
Blahnik llamó la atención del mercado cuando Trump llevaba puestos estos tacones cuando salió junto al presidente de Estados Unidos, a atender las inundaciones en el estado de Texas.
El hecho fue sumamente criticado en esa ocasión, por ser un atuendo inapropiado para atender una emergencia.
Lo anterior parece que llevó a tomar con mayor seriedad el hecho, haciendo que en su reciente visita a Florida, tras el paso del huracán Irma, fuera vista con unos zapatos de suela tipo ballerinas de Chanel.
El cambio en el tipo de zapatos parece una frivolidad, sin embargo, desde el punto de vista de imagen pública, se trata de una apuesta que define el discurso con que las personalidades se desenvuelven en el mercado.