Parte del trabajo y compromiso de una agencia de relaciones públicas es promover a empresas o personas a través de coberturas editoriales en diferentes medios multiplataforma.
Más allá de la relación con medios, es ideal que una agencia tenga las capacidades de ofrecer relaciones con otros públicos que aporten valor para cada cliente: embajadas, cámaras de comercio, posibles inversionistas, cualquier tipo de empresas, universidades, emprendedores, expertos en distintas temáticas desde consultores, médicos, arquitectos, científicos y cualquier persona que funja como líder de opinión. Además, que sean personas confiables, realmente influyentes por sus conocimientos y trayectoria. Estos públicos cubren una función distinta y no reemplazan a la posible contratación de micro o macro influencers digitales. El criterio lo dictarán los objetivos y resultados esperados.
Adicional a la creatividad y estrategias de campañas innovadoras y personalizadas, la generación y distribución de contenidos, los entrenamientos de media training y public speaking y la organización de eventos; los profesionales de relaciones públicas tenemos la responsabilidad de construir y fortalecer la reputación de nuestros clientes y estar preparados para reaccionar de manera asertiva ante cualquier eventualidad que desemboque en una crisis de comunicación.
La respuesta a la pregunta que plantea el título de esta columna: “¿Quiénes son los clientes de una Agencia de Relaciones Públicas?” En mi experiencia, sustentada por más de 20 años teniendo la oportunidad de desarrollar e implementar campañas para diversos sectores, tamaños de organizaciones y personalidades en diferentes rubros, la solución radica en que los clientes son todos los involucrados. En realidad, es un trabajo de alianzas, de colaboración, en donde la empatía es la clave para lograr verdaderos beneficios “ganar-ganar”; este ganar debe de ser para todos aquellos que, a través de su tiempo, esfuerzo, habilidades y talentos, contribuyen a que se alcancen las diferentes metas.
Es necesario hacer hincapié en que, tanto los medios de comunicación, como cualquier público descrito en párrafos anteriores o cualquiera que podamos agregar, tienen sus propias agendas y si deciden formar parte de estas estrategias, ciertamente es porque ellos también obtendrán beneficios concretos, desde contenidos para sus medios que les permitan aumentar sus audiencias y esto suma y dota de más herramientas a sus áreas comerciales, conferencias, webinars, blogs para empresas aliadas que aporten atractivos a sus públicos internos y externos, hasta prestigio para sus propios currículums personales y profesionales.
Por lo tanto, una agencia tiene el gran reto de poder entender y comunicar de manera precisa esta situación para que las campañas fluyan de manera eficiente, respetuosa, clara y asertiva.
Los profesionales de relaciones públicas somos un puente, un enlace, una vía para unir y para cimentar y plasmar las grandes ventajas de lo que significan las legítimas coparticipaciones a corto, mediano y largo plazo.