¿Cuántas veces no se encuentran los usuario con frases compartidas por otros, del estilo de “al evolucionar, existimos’ y que a primera vista parecen brindar un conocimiento profundo sobre alguna materia, aunque no siempre se entienda bien de que se trata y deje una sensación de confusión?
Esta sensación, es parte de lo que se describe en el estudio llevado a cabo por el equipo de investigadores liderado por Gordon Pennycook, como “pseudo-profound bullshit”, sobre la que han investigado y cuyos resultados acaban de ser publicados en el journal Judgment and Decision Making del mes de noviembre
Y es que bajo el título de On the reception and detection of pseudo-profound bullshit, este equipo de la Universidad de Waterloo en Ontario, Canadá, han expuesto a más de 800 usuarios a numerosas frases generadas desde la website “New Age Bullshit Generator”, página en la que se generan frases al azar con palabras que se relacionan al mundo espiritual o filosófico, al igual que la web “Wisdom of Chopra” que hace algo similar para burlarse de las enseñanzas de Deepak Chopra.
La idea de los investigadores era analizar si los usuarios lograban reconocer que aunque grandilocuentes y pomposas, estas frases pseudo profundas, no tenían en realidad demasiado sentido.
Y lo que encontraron es que quienes eran receptivos a este tipo de frases sin sentido pseudo ‘intelectuales’ eran menos inteligentes que quienes no se dejaban llevar por ellas. Además, también se pudo observar que este tipo de usuarios tiende a tener fuertes creencias religiosas, no son personas reflexivas, y se muestran más propensas a creer en teorías de la conspiración, la medicina alternativa y los temas paranormales.
Según señalaba Pennycook, “la idea básica es que las personas que son más inteligentes, deberían ser más capaces de detectar que este tipo de afirmaciones, son estupideces, y de forma similar, las personas más escépticas a las propuestas sobrenaturales, también deberían ser meas escépticas a estas tonterías presentadas.”
Una situación que puede extrapolarse a las redes sociales, donde cabe la reflexión acerca de si los usuarios realmente entienden lo que comparten o es parte de una búsqueda por aparentar intelectualidad y profundidad ante los demás.