Apenas un tercio de los usuarios de smartphone con edades entre los 13-64 reemplaza las apps de sus dispositivos al menos una vez a la semana y un 52 por ciento lo hace una vez al mes, según un reciente reporte de Yahoo.

En este estudio, se indica de forma separada que la mayoría de las aplicaciones han sido borradas a los tres meses, si no han sido usadas, mientras que un 33 por ciento son eliminadas en una semana o menos.

La investigación, llevada a cabo entre 2.590 usuarios de smartphone, arrojó que un 29 por ciento de los participantes reportaron ser usuarios dominantes de estos dispositivos (usuarios que pasan la mayor parte de su tiempo con los smartphones, y los están utilizando para reemplazar a su ordenador personal), mientras se espera que el resto se convierta en usuario dominante en un futuro.

En promedio, las apps se mantienen ‘dormidas’ por unas doce semanas antes de ser borradas, siendo las de contenido las que se eliminan antes (11 semanas) mientras que las de viaje son las que más duran (13 semanas). La razones principales para borrarlas es la falta de uso (dejan de utilizarla, 55 por ciento), aunque muchos apuntan también a haber encontrado otra aplicación mejor o más útil (53 por ciento), haberse aburrido de la aplicación (52 por ciento), la presencia de demasiadas apps (46 por ciento) y la falta de espacio en la memoria (45 por ciento).

Este último punto es interesante a la luz de los datos de otro estudio que sugiere que el capacidad de memoria juega un rol fundamental a la hora de actuar como detonante del borrado de aplicaciones como se ha encontrado en un reporte de Quixey, que además señala que lo que menos gusta a los dueños de los smartphones es el espacio que ocupan las aplicaciones.

En el estudio se comenta que el reemplazo de las app es lo que determina la descarga de las aplicaciones y la información de este estudio, ciertamente sugiere que este reemplazo es uno de los detonantes detrás de las descargas de las nuevas aplicaciones. De hecho, un 60 por ciento de los participantes señalaron la frustración o insatisfacción con su actual versión de aplicación es, en un indicativo de que deben bajar una nueva aplicación. Sin embargo, esta razón era superada por otras como, buscar una nueva app o estar aburrido de una (80 por ciento), una recomendación personal (74 por ciento), niños (70 por ciento), el que el buscador móvil no sea suficiente (68 por ciento) y necesitar una app para mejorar la experiencia de compra (65 por ciento)

Es notable que las recomendaciones personales sean tan importantes, porque coincide con otro estudio de Google e Ipsos en el que el boca-oreja eran una de las razones para descubrir y descargar nuevas aplicaciones, en un 52 por ciento de los casos.