Para muchos, las redes sociales son una gran fuente de información, hasta el punto de consultar solo las noticias que allí aparecen compartidas. Una acción colectiva a la que suele sumarse cada usuario, a su vez, cuando comparte una información y que logra así, contribuir a que se haga viral, si es este el caso. Pero, ¿qué es lo que determina que los internautas compartan un contenido? Un estudio ha dado con las razones.
Un equipo de investigadores en psicología, de la Universidad de Pennsylvania han realizado un estudio para conocer que zonas del cerebro se activan cuando se leen titulares y resúmenes de artículos de prensa relacionados con temas de salud, del diario The New York Times
Este estudio con fMRI (Resonancia Magnética Funcional) encontró que, sin importar si los participantes decidían luego compartir o no el articulo, siempre se activaban áreas cerebrales relacionadas, por un lado con uno mismo: “La evidencia sugiere que las cuestiones auto-relevantes están entre los temas de conversación más frecuentes, especialmente en las redes sociales, y que revelar información sobre el yo puede ser inherentemente gratificante”, se puede leer en paper publicado en la revista PNAS, donde agregaban que “A través de este mecanismo neuronal, las expectativas de obtener resultados positivos sobre uno mismo al compartir, aumentan el valor percibido del intercambio de información, lo que a su vez incrementa la probabilidad de compartirla”.
Mientras que el otro, se activaban zonas relacionadas el pensamiento del otro y es que si la intención es compartirlo, es lógico que se piense en los intereses y características del otro como receptor de ese contenido. Como explicaban los investigadores: “Este tipo de cognición social implica pronósticos acerca de los estados mentales de otros, por ejemplo, predecir lo que los demás puedan pensar y sentir acerca de la información compartida y de quien la comparte”.
Después de identificar un patrón especifico de actividad cerebral, los psicólogos fueron capaces de investigar que artículos pueden convertirse en virales. “Las personas están interesadas en leer o compartir contenido que se conecte con sus propias experiencias o su sentido de quienes son, o de quienes desean ser” explicaba la Dra. Emily Falk, autora principal del estudio.
“Se comparten cosas que puedan mejorar sus relaciones, hacerles lucir más inteligentes o empáticos o puedan hacerles ver bajo una luz positiva” agregaba Falk, mientras se espera la publicación de un segundo artículo en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), donde se muestra cómo podrían utilizarse esta información neuronal para predecir cuan viral puede ser un artículo noticioso en diferentes partes del mundo.