Para la industria de la música en Estados Unidos es una buena noticia. Y es que según los datos de la Recording Industry Association of America (RIAA), los beneficios procedentes de los servicios de música en streaming se ha incrementado en un 29 por ciento el pasado año hasta alcanzar los 1.870 millones de dólares, para totalizar más de una cuarta parte de las ganancias de la industria.
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Este crecimiento ha sido a expensas de las descargas digitales y de los productos físicos, aunque se reparte la pérdida con tres puntos porcentuales cada uno.30
Las suscripciones pagas para servicios de música on-demand, continua contando como la mayor parte de las ganancias por streaming con un crecimiento de las suscripciones de casi el 26 por ciento para alcanzar los 7,7 millones, más del triple de la cifra que se tenía en 2011.
El crecimiento del streaming ha contribuido a mantener las ganancias del la música digital legal, pues las ventas de las descargas digitales cayeron 8,7 por ciento el pasado año, para alcanzar los 2.580 millones de dólares. Aun así, las ganancias de la música digitalmente distribuida se acerca a los 3,2 por ciento, lo que representa 4.510 millones de dólares, la suma más alta conseguida hasta el momento.
El cambio de consumo de música digital es un fenómeno mundial, aunque en la mayoría de los otros países esta unos puntos por debajo de las cifras de estadounidenses. Según los datos de Strategy Analytics de enero de 2015, las ventas de música digital contabilizaban un 48 por ciento de las ganancias globales provenientes de la industria musical en 2014, para totalizar $22.500 millones.
