Este 2023 empezó bravo.
Apenas unos días y se creó una tendencia casi global con el tema de la nueva canción de Shakira (tal como lo hablamos por acá).
Después de las primeras semanas, un poco de calma. Y de pronto, ya estamos casi en Febrero. Otro parpadeo de ojos y estaremos en diciembre. Así es el mundo del marketing y la publicidad.
Esta semana tocó el #BlueMonday. Y de unos años para acá -principalmente desde que existen las redes sociales- se empezó a utilizar este término para designar el día más deprimente del año. De pronto, hice clic con esta idea y quise investigar un poco más del tema hasta que descubrí algunas cosas interesantes y, sobre todo, cómo el marketing está inmiscuido en todo esto. Voy por partes.
Primero: El #BlueMonday siempre se celebra el 3er lunes de enero. El término “blue” como sinónimo de “triste” es común de la lengua inglesa. “I feel blue” se traduce literalmente como “me siento triste/deprimido”. Si le damos el giro al español sería algo como “LunesTriste”. Y se supone que es el día más “blue” del año porque tenemos el golpe de realidad de las fiestas decembrinas, los primeros propósitos del año no fueron cumplidos, el invierno se recrudece, hay menos luz (en países anglosajones, claro), etc. Ese es el racional.
Pero sigue habiendo cierto misterio.
Nadie había escuchado de ese término sino hasta el 2005, cuando se intentó calcular la fórmula para saber cuál es el día más triste del año. Pero, en realidad, fue una campaña publicitaria para una marca de viajes, Sky Travel, que inclusive ya desapareció.
El racional era más o menos así: Es el día más triste del año, por lo tanto, viaja para que no estés triste. Nada mal, francamente. Combatir la tristeza con viajes.
No quisiera entrar en uno de los debates más comunes de la industria donde se habla siempre si la Mercadotecnia “inventa” necesidades a partir de sus objetivos de venta o posicionamiento, pero siempre estamos consumiendo campañas. Alguna de las más celebradas es la de Coca Cola respecto de la Navidad. Siempre se ha sabido “a medias” que ellos inventaron las fiestas decembrinas como las conocemos en la actualidad, con todos los valores y, claro, con Santa Claus. En este sentido, el antropólogo Claude Levi-Strauss brinda quizás el mejor estudio sobre el tema en su ensayo El suplicio de Papá Noel, donde ahonda una perspectiva interesante sobre el tema y la “cocalización” de la Navidad vía Santa Claus.
Insisto en que no quiero debatir al respecto, solo hacer evidente algo que ya de por sí es evidente: la relación de la mercadotecnia y la difusión de la publicidad para crear algo nuevo y que después quede en la cultura pop, como el #BlueMonday. O ahora que viene el #SuperBowl -y la forma en que se relaciona con un “domingo familiar”-.
Propaganda, promoción y repetición de mensajes es lo que ayuda a posicionar estos mensajes, pero también tiene que ver con factores humanos, que echen raíces en la manera de cómo se miran, cómo se sienten, qué necesitan.
En ese sentido, el #BlueMonday me parece una campaña muy buena porque no necesitó de millones de impactos mundiales para relacionar ciertos valores, como Coca o la NFL, sino que fue una campaña mucho más orgánica -y ya después lo adoptamos como parte de nuestra cultura-.
Al final no es el más triste del año, ni cerca de serlo. Simplemente es un pretexto para darnos cuenta que Enero ya casi termina y que debemos planear esfuerzos de marketing y publicidad para febrero y marzo.
Y nos da pie para darnos cuenta que -ahora sí- ya estamos de vuelta a la realidad después de todas las fiestas decembrinas.
Nos leemos por aquí la siguiente semana.