La cadena de restaurantes Subway llegó a un acuerdo con las autoridades estadounidenses tras una serie de demandas por vender sándwiches de un tamaño menor al que prometían.
De acuerdo con la página www.subsettlement.com, que reúne información sobre la demanda colectiva de clientes que pagaron por sándwiches de 12 o 6 pulgadas (30 o 15 centímetros) entre el 1 de enero de 2003 y el 2 de octubre de 2015, la autoridad concluyó que las prácticas de marketing de las franquicias de Subway no eran “impropias o ilegales”, sin embargo, Subway acordó pagar a los demandantes 525 mil dólares en honorarios de abogados, y se comprometió a llevar a cabo “controles de calidad para asegurar que los operadores están cumpliendo con las reglas”.
Según la publicación Nation’s Restaurant News, Subway ahora estará obligado a medir sus panes para que tanto los sandwiches de 30 como de 15 centímetros tengan en realidad esas dimensiones.
La revista Time citó estimaciones de los abogados de los demandantes según las cuales con cada sandwich más corto de lo anunciado, los clientes han perdido 45 centavos de dólar. Por lo menos uno de ellos contrató a un investigador privado para que visitara 14 sucursales de Subway y recolectara evidencia.
El acuerdo al que se llegó no contempla ninguna compensación económica a los demandantes, en su lugar deberán conformarse con el compromiso de Subway de que la próxima vez que compren un sandwich en la cadena, éste tendrá las medidas adecuadas.
La controversia sobre el tema surgió cuando un cliente en Australia publicó una foto en Facebook en la que se mostraba un sandwich Subway de 30 centímetros sobre una regla medidora que revelaba que le faltaban 2 centímetros y medio.