Con la llegada de la pandemia, los riesgos que acechan al mundo parecen haberse insertado todavía más en la mente de las personas y, de cara a los próximos años, el cambio climático y sus consecuencias medioambientales supondrán la mayor amenaza para la humanidad.

Los últimos tres años, han supuesto diversos retos para la humanidad entera; riesgos de salud, económicos, medioambientales, sociales, etcétera. Todo ello, derivado de una emergencia global que, aún el día de hoy, sigue causando diversos estragos.

Hoy en día, cifras oficiales hablan de que, en todo el mundo, suman más de 660 millones de casos positivos por Covid-19, datos sucedidos desde que se dio a conocer el primer infectado. En ese mismo tenor, se han contabilizado más de seis millones de fallecimientos.

En México, actualmente, datos de las autoridades sanitarias detallan más de siete millones de casos positivos desde el inicio de la pandemia, de los cuales suman 330 mil fallecimientos.

En cierto modo, el surgimiento del Covid-19 trajo consigo un pensamiento global acerca del futuro de la humanidad, motivo por el que al día de hoy habitan miedos y una gran incertidumbre respecto a lo que podría ocurrir en el mundo de cara a los próximos años.

Los riesgos que acechan al mundo

El pasado 11 de enero se publicó el nuevo Informe de Riesgos Globales 2023, realizado por el Foro Económico Mundial, un sondeo el que participaron uno mil 200 expertos de todo el mundo entre septiembre y octubre de 2022.

De acuerdo con lo publicado, y tal como se muestra en el gráfico depositado arriba, las amenazas globales de índole medioambiental son las que se han insertado entre las principales preocupaciones de los encuestados.

En ese sentido, el fracaso de la mitigación y de la adaptación al cambio climático, las catástrofes naturales y el colapso de los ecosistemas ocupan los primeros cuatro lugares en función de la severidad que revestirán para la seguridad mundial hacia 2030.

Dicho esto, según lo que revelan los expertos encuestados por el Foro Económico Mundial, estos riesgos emergentes podrían derivar en una “policrisis” en la que converjan escenarios de escasez de recursos naturales, conflictos geoeconómicos, migraciones masivas involuntarias y polarización social.

Y es que, un hecho a destacar es que, a raíz de la pandemia, y el reciente conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la incertidumbre y otros miedos despertaron en la menta de una gran cantidad de personas. Incluso, en su estudio “¿qué tan preparados están los gobiernos del mundo para otra pandemia?”, realizado por la OECD, en varios países existe una mayor desconfianza en cuanto al surgimiento de otra pandemia. En México, por poner un ejemplo, menos del 50 por ciento de los encuestados tiene plena confianza en las autoridades.