Antes de que Phillipp Budeikin creara el reto de #BallenaAzul, donde incitaba a usuarios de Whatsapp, en su mayoría jóvenes de la Generación Z, de entre 15 y 20 años, hubo otros casos en el pasado que fueron virales y ocasiones cientos de muertes, sin embargo, tienen en común una cosa: que se cuecen en redes sociales.
Las redes sociales como Facebook Live, Periscope, Twitter, Whatsapp, e incluso Instagram, han sido el vehículo perfecto para manifestaciones de jóvenes como Phillipp, quienes han diseñado retos que se convierten en “virales”, los cuales se salen de control y comienzan a salirse de control, causando muertes en otros países donde no se originó “el reto”.
Según investigadores, los retos como la #BallenaAzul tienen más cosas en común, que se renuevan integrando nueva clases de retos, cambiando de nombre y migrando de país. Para psicólogos, los creadores de estos retos son personas con trastornos de personalidad, que buscan tomar el control y pertenecer a una sociedad de la forma que ellos quieren.
No obstante, el reto creado por Phillipp nació en Rusia a finales de 2015, y hasta la actualidad ha ocasionado más de 130 muertes tan solo en Rusia.
La #BallenaAzul se volvió tendencia, debido a la amplia gama de redes sociales, sin embargo, otros retos, como el de la “canela”, que incentivaba a jóvenes a tomarse “una cucharada de canela” en polvo ocasionó que cientos de jóvenes en el mundo fueran hospitalizados de emergencia por colapso pulmonar.
Según el reto, nacido en 2012, la idea era quienes consumían la canela la expulsaran por la boca y nariz en una acción denominada “el aliento de dragón”.
Posteriormente, hubo otro reto igual de viral llamado “Duck Tape Challenge”, a finales de 2015, también conocido como el “reto de la cinta adhesiva”, el cual pretendía que jóvenes se grabaran pegados a un sitio alto, pegados con cinta adhesiva, aunque no provocó muertos, hubo heridos de gravedad porque al quitarse la cinta, muchos jóvenes cayeron y se hirieron.
Otro caso conocido fue el reto “ab crack”, que alcanzó fama en 2016 y consistía en bajar los niveles de grasa en un 20 por ciento con el objetivo de lograr una hendidura en el área del abdomen. Como era de esperarse, hubo casos de adolescentes con daños en los órganos y enfermedades asociadas al peso.
Antes de esos, hubo casos menos virales como el “Ice and salt Challenge” y “vodka en el ojo”. El primero ocasionó quemaduras de segundo y tercer grado, similares a un congelamiento, y en el segundo ocasionó casos de ceguera. Lo curioso es que éste “reto” fue una moda universitaria en Estados Unidos, es decir, jóvenes con preparación académica, quienes aún así sucumbieron a esta clase de retos.