Así como muchos otros sectores, el de las relaciones públicas ha vivido grandes transformaciones gracias a la aparición del internet y la relativa facilidad que otorga esta tecnología para montar un medio de comunicación digital.
Hoy en día, la dificultad para montar una página de noticias se limita a tener ciertos conocimientos de programación y marketing digital —o mejor aún, pagarle a alguien que sepa de esto—, y de paso, aunque no completamente necesario, tener nociones de periodismo.
De esta manera, cualquier persona con decisión puede ser director, reportero, colaborador o redactor de un medio de comunicación digital y aprovechar su fabricada posición para tener acceso a los eventos que a diario las agencias de relaciones públicas organizan como parte de la estrategia de comunicación para sus clientes, ya sean conferencias de prensa, lanzamientos, cocteles, alfombras rojas o presentaciones de libros, obras de teatro, discos, conciertos, festivales y hasta viajes para prensa.
Si bien, en internet podemos encontrar un buen número de medios de comunicación de calidad comprobada, cuyo esfuerzo les ha valido para posicionarse, y también respetables medios emergentes con iniciativa, ética e intenciones de trascender, es justo decir que la red de redes también está plagada de cientos de sitios web que son utilizados por sus creadores para estar presentes en todos los eventos para prensa posibles, estén invitados o no.
Así, quienes se presentan a las convocatorias de prensa y se registran como representantes de medios de comunicación inexistentes, con nombres inventados, gozan de buenos desayunos, comidas y cocteles, así como press kits con productos promocionales.
Dentro de este panorama, realmente existe un grupo de reporteros falsos que se comparten las invitaciones a los eventos vía grupos de Facebook y WhatsApp.
El panorama que aquí señalo resulta un reto para las agencias de relaciones públicas, las cuales tienen que esforzarse por mantener la calidad del quórum de los eventos que organizan, pues las convocatorias que se realizan destinadas a los medios de comunicación, por más exclusivas que se pretendan, muchas veces son compartidas por grupos de periodistas o “pseudoperiodistas”, dedicados a aprovecharse de cuanto beneficio puedan obtener en dichos eventos.
El problema central radica en que, como estos medios no existen realmente, obviamente, los resultados a la hora de cosechar las notas de prensa que se publiquen referentes al evento serán escasas y no estaremos alcanzando los objetivos planteados a nuestros clientes, quienes lo que quieren es dar a conocer a la prensa sus productos, servicios y promociones.