Una de las premisas en la política electoral es la de prometer poco y ya llegado el momento, hacer mucho. El caso del demócrata Joe Biden, es una fiel muestra de lo anterior, pues en sus 100 primeros días de gobierno le ha dado tranquilidad a sus conciudadanos vacunando a más de 200 millones con una vacuna que más allá de protejerlos contra el covid, les ha dado energía y esperanza.
En el Salón Oval de la Casa Blanca ya no se habla de domar a la pandemia, pues ésta ya entró en una espiral de mejora; se habla de reactivación económica y del retiro de tropas de Afganistán, una de las guerras más largas de los Estados Unidos. Biden con su experiencia de 50 años en la política, ha dejado claro que lo suyo es el trabajo arduo y rodeado de expertos.
El mundo no esperaba la revolución política que ha propuesto Biden que ejecuta sin escándalos ni notas estridentes en los medios y ha lanzado una serie de medidas que nos hacen recordar lo hecho por Franklin D. Roosevelt cuando éste resolvió con su New Deal, la gran depresión. Le han aprobado ya un plan de rescate de 1.9 billones de dólares a los que pronto se le unirán 2.3 billones para infraestructura, pues es sabido que incentivando el rubro de la construcción, se activa la creación del empleo.
En el terreno de la comunicación, objeto de análisis para Merca2.0, Joe Biden ha sido prudente. Lleva tan solo programada una rueda de prensa, ha evitado los chismes y terminado con la filtración de documentos e indiscreciones de sus colaboradores. Ha bajado la cortina y le ha funcionado. En su agenda no hay espontaneidad.
Las mismas cadenas de televisión han resentido el cambio pues la Casa Blanca ya no da la nota y sus audiencias se han reducido un poco. La esfera pública está en calma y el cabildeo de Biden ha sido tan fino que un 18% de los republicanos le dan su visto bueno.
Veamos estas cifras: Biden tiene ahora un 59 por ciento de aprobación general, 20 puntos por encima de lo que contaba su antecesor en el mismo período y un dato interesante y digno de multiplicar, es que la Reserva Federal calcula que EUA podría recuperar el nivel de empleo anterior a la pandemia en diciembre de este año.
El perfil bajo que ha mantenido Biden le ha dado una buena reputación en el concierto de las naciones al tiempo que con esta estrategia, ha bajado la polarización en la sociedad, el sentimiento de odio social se ha reducido y EUA inicia la ruta de liderar la agenda internacional. Prueba delo anterior, es su regreso al acuerdo de París para combatir el calentamiento global.
Para muchos lectores sin duda un hombre de 78 años ya debía estar jubilado y cuidando a sus nietos, pero Biden con esta edad ha demostrando que la experiencia y la vocación de servir es determinante para gobernar.
Nos encontraremos más adelante.
