Buenos Aires, Argentina.- La ocupación hotelera en los primeros días de enero no fue buena en los centros turísticos de Argentina. Los elevados precios locales, la baja en el consumo y la tentación de salir al exterior, entre las causas.
Promediando enero, los diferentes centros turísticos de argentina ya conocen cómo será la temporada en cuanto a números de refiere. Es que el balance de la primera quincena de este mes suele, año tras año, replicarse en lo que queda de enero y el mes de febrero.
Atraídos por los mejores precios, la cantidad de argentinos que fue a Brasil creció un 25% y cerca del 20% a Uruguay. También invaden Chile, el país elegido para combinar días de playa con shopping.
“Mientras los centros de veraneo locales intentan mostrar de la manera menos dura los indicadores de actividad de los primeros días del año, ya que hay coincidencia de una baja respecto de la temporada pasada, los datos de los principales destinos del exterior que eligen los argentinos -especialmente en países limítrofes – son categóricos: la Argentina está cara”, publicó Ámbito Financiero.
Entre las razones del fenómeno está el alto precio del alojamiento y la comida en la Argentina (más aún en los centros turísticos, donde suelen subir para la temporada) y la tentadora oferta exterior, que además de mejores playas (Brasil es el caso emblemático), ofrece precios muy convenientes para, además, ir a comprar (Chile es el mejor ejemplo).
Además, Uruguay siempre es un destino muy demandado por los argentinos.
En Mar del Plata, uno de los destinos de mayor afluencia de público del país, la ocupación apenas llega al 80% los fines de semana, pero decae a casi el 60% de lunes a viernes. Algo similar sucede en las sierras de Córdoba, otro de los lugares escogidos por los argentinos para vacacionar.
En contraste, el ente de turismo de Brasil estimó “un aumento del 25% sobre la cantidad de turistas argentinos que llegaron a las playas del sur de ese país y en Uruguay calculan que el incremento alcanza al 20%”, según Ámbito.
Otro ejemplo en este sentido es Chile, que ofrece una combinación de “mar y compras” que ha hecho colapsar el paso fronterizo de Mendoza desde finales de 2016. Allí, los precios de los productos electrónicos y de la indumentaria es un 50% más barato, lo que tienta a muchos a ir de vacaciones y “de shopping” al mismo tiempo.
Volviendo a Córdoba, oficialmente se dice que “llegaron más visitantes que en la regular temporada anterior, pero el control del gasto y las estadías cada vez más cortas aparecen como la clave de 2017”, dice La Voz.
Los picos fueron los fines de semana y los turistas pernoctaron cinco noches en promedio. Para los hoteleros, el número se ubicó entre un 60 y 75% de ocupación los fines de semana.
Gabriela Cachayu, de una posada de Villa General Belgrano, Córdoba, le dijo al mismo medio que “la temporada no es buena” porque “la gente villa optó por Uruguay, Chile o Brasil y el público que se quedó en la Argentina salió con pocos recursos”.