Ya he hablado aquí hasta la saciedad sobre la nueva era posmoderna ¿Por qué hablo aquí tanto sobre esto? Primero porque soy un loco irremediablemente creativo y feliz y en segundo plano porque la posmodernidad es una consecuencia y una ruta de cómo nos comunicamos, cómo vendemos nuestros productos y la comercialización de lo que vendemos. La identidad y la cultura de las marcas es fundamental con la época en que vivimos.
Los políticos en esta era híper moderna (ósea, posmoderna) son carentes de ideología, de un rigor y de oficio político. De pensamiento retórico o de una filosofía política. Existe como una especie de pragmatismo de vida en donde hay un vacío de contenido. En este año veremos un fenómeno muy interesante en Latinoamérica porque vendrán elecciones federales y nacionales muy importantes en el continente americano ( Y también algunas en España ). Principalmente en Perú y Ecuador ¿Qué es lo que veremos? Votantes y ambientes de votación polarizados. Votantes muy polarizados. De ninguna manera habrá matices. Ni hay grises. Todos será o bueno o malo. O derecha o Izquierda. O estás conmigo o serás mi enemigo. Radicalismo. La reputación de los políticos se perderá en segundos y se ganarán elecciones en semanas, días y minutos. Se remontarán ventajas y desventajas por difusiones de video escándalos en cuestión de milésimas de segundos. Muchos políticos lo perderán todo y lo ganaran todo de forma muy efímera. Como es un espejo de esta era. Nos vemos en el espejo de la posmodernidad que al mismo tiempo nos refleja que nada hay enfrente de nosotros mismos. El vacío mismo.
Justo aquí en México en el estado de Nuevo León. En la frontera norte. Existe un candidato que no llega a los cuarenta años de edad y que está remontando de forma muy importante en las encuestas de forma veloz y diaria. Su nombre es Samuel García. Se ha montando un Story telling muy bueno para la idiosincrasia de su región. Muy aspiracional pero al mismo tiempo efectivo. Con acciones y tácticas online y offline que lo han hecho subir hasta 15 puntos en tan sólo un mes en las encuestas más serias. Aquí lo digo y lo sostengo. Si Samuel García sigue usando la figura de su esposa joven (La instagramer Mariana Rodríguez) muy bien en sus videos digitales de campaña, con seguridad se convertirá en el próximo gobernado de Nuevo León y en uno de los funcionarios más jóvenes en ese cargo en la historia de México. Y el mérito no es sólo suyo. Se debe a un astuta lectura de las audiencias, a la generación del contenido y por supuesto al vacío de ideología y de políticos de carrera en el mundo. Con mucha probabilidad ganará una pareja carismática en apariencia banal, sin sustancia fundamenta pero efectiva para estos tiempos posmodernos.