Para nadie es un secreto que ante audiencias cada vez más visuales, los elementos gráficos que empujan a una marca ganan validez, reconocimiento y valor entre las estrategias de cualquier firma. En este sentido, ahora los logos tienen un peso mayor que el de sólo representar gráficamente a una empresa y su oferta, pero ¿qué pasa cuando este elemento pasa por un proceso de rediseño y no logra los objetivos planeados?
En principio vale la pena mencionar que el 93 por ciento de las decisiones de compra se toman con base en las percepciones visuales, según datos de Colourdafast.
De hecho, cuando una imagen de marca logra ser memorable atrapa la atención de las audiencias un 13 por ciento más que aquellas cuyo fondo sólo es informar, al mismo tiempo que consiguen que los consumidores sean 7 por ciento más propensos a conocer sobre una firma y un 6 por ciento más a pensar que la marca tiene mejores niveles de innovación que su competencia, de acuerdo con Siegel+Gale.
Ante estas cifras el rediseño de un logo siempre será un riesgo. No obstante, se trata de una decisión que, en algún momento, las marcas deben asumir con el objetivo de mantenerse relevante ante las audiencias y vigentes a tiempos actuales.
Así, hablamos de una decisión estratégica que no puede ser tomada a la ligera y aunque las marcas entienden con puntualidad dicha situación, lo cierto es que en más de una ocasión diversas firmas han sido criticas o se ha encontrado en medio de la controversia por el rediseño de sus logos.
En este sentido, compartimos algunos de los peores rediseñado de logos de acuerdo con las propias audiencias, mismos que en su aparente error ofrecen una serie de lecciones para cambios en la materia a futuro:
Pepsi
Luego de pagar cerca de un millón de dólares para refrescar su imagen -según lo publicado pro Adweek-, Pepsi dio un giro a su logo con la intención de retomar la esencia de las marcas. The Arnell Group, responsables de la modificación indicaban en aquel momento que “la verdadera innovación siempre comienza investigando el patrón histórico. Volver a las raíces permite a la marca seguir hacia delante y cambiar su trayectoria de futuro”.
No obstante, esta justificación no bastó para los seguidores de la marca quienes relacionaron la nueva imagen a la imagen de un hombre obeso.
Verizon
Hace unos años, luego de que Google cambiará su logo, Verizon hizo lo propio apostando por una versión mucho más simple que respetó los colores originales de dicha firma. No obstante, los resultados no fueron tan favorables, ya que los usuarios de redes sociales despedazaron la nueva imagen de la compañía, al considerar que era un logo hecho con herramientas tan básicas como Paint o Power Point.
Tecnologico de Monterrey
Durante 2014, esta casa de estudios tomó la determinación de modificar la insignia que la distinguía para conseguir un logo más sencillo que resumiera en pocos elementos lo más representativo de la institución. Aunque el cambio, de acuerdo con la propia universidad, estuvo fundamentado en diversos estudios que identificaron a la antorcha como el elemento más representativo de la marca, alumnos, exalumnos y gente externa al colegio, reprocharon el rediseño al indicar que tenía poca concordancia con lo que dicha escuela representa.
Fanta
En principio, el nuevo logo se probó en diferentes regiones europeas para después llegar a otros mercados con la intención de cautivar a los consumidores más jóvenes.
Aunque hasta cierto punto la propuesta recibió tanto buenas comentarios como críticas duras, lo cierto es que los seguidores de la marca acusaron al refresco de Coca-Cola de haberse olvidado de su identidad.
GAP
Desde su nacimiento, GAP se caracterizó por diseños sencillos, simples y efectivos. No obstante, durante el rediseño de su emblema durante 2010, la marca fue criticada por apostar por un logo mucho más elaborado, lo que la obligó a regresar a su emblema original.