La nuevas tecnologías han traído consigo nuevas formas de comunicarse y una de ellas, con gran aceptación entre jóvenes y adolescentes es el “sexting”, término utilizado para el intercambio de información íntima, imágenes o videos con carga erótica o sexual a través de redes sociales y servicios de mensajería.
Este fenómeno puede tener graves consecuencias para los usuarios que lo practican, y es que la rapidez y falta de conocimiento sobre las tecnologías, permite que “muchos de estos datos pierdan su privacidad” y puedan llegar así a manos de extraños y personas malintencionadas.
Es más, gran parte de las víctimas no tienen conocimiento que esa información privada, “puede ser filtrada sin su consentimiento en Internet, llegando incluso a publicarse en páginas web pornográficas. Además, y en el peor de los casos, esos contenidos pueden ser utilizados por ciberdelincuentes para chantajear a las víctimas.”
De hecho entre las consecuencias más graves del “sexting”, se encuentra el acoso del que pueden ser víctima aquellos usuarios cuyo contenido enviado es revelado ante sus conocidos y amigos. “Según un reciente estudio de Kaspersky Lab, el ciberacoso es la mayor preocupación para más de la mitad de los padres españoles. Además, casi la mitad de estos progenitores cree que las amenazas online hacia los más pequeños siguen aumentando y cerca de un 35% piensa que no tiene control sobre lo que sus hijos hacen en Internet.”
Según Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia, “aunque los padres tengan conocimientos de internet y puedan ayudar a sus hijos en algunos aspectos, el comportamiento de los adultos con este medio es diferente al de los niños, el problema no es la falta de conocimientos tecnológicos sino la falta de información sobre la relación de los niños con las tecnologías, cómo utilizan las redes sociales, que riesgos corren, para que utilizan las tecnologías…”.
Aprovechando la celebración del Día de Internet Seguro, Kaspersky Lab ofrece a los padres y adolescentes algunos consejos para evitar las graves consecuencias del “sexting”:
- No intercambies fotografías íntimas. Tampoco con extraños, aunque te insistan a hacerlo.
- No envíes contenidos privados para atraer la atención de otra persona. Es probable que comparta esas imágenes o vídeos solo por diversión.
- No bromees con este tipo de imágenes o vídeos. Te traerá problemas.
- No publiques fotos íntimas en las redes sociales. Siempre habrá alguien que las pueda usar en tu contra.
¿Qué ocurre si finalmente estos contenidos se hacen públicos?
- No comentes las imágenes o vídeos publicados en las redes sociales. Así se evitará atraer mayor atención.
- Es posible nivelar las consecuencias negativas mediante la publicación de contenidos positivos en las redes sociales. La mejor forma de hacer frente a esta situación es ignorar todos los comentarios que tengan que ver con el incidente.
- Independientemente de la plataforma donde se hayan publicado estos contenidos personales, se recomienda ponerse en contacto con el administrador para informarle que esas imágenes o videos fueron publicados sin consentimiento de la persona. En este caso, la plataforma se verá obligada a eliminarlos.
- Si estas recomendaciones no son suficientes, lo mejor es contactar con un abogado además de estudiar la legislación en materia de protección de datos personales y distribución de pornografía infantil.
- Denunciar el delito ante los organismos pertinentes.