La inteligencia artificial es la herramienta digital de las que todas las marcas se están apoyando, por lo que el valor de esta tecnología continúa apreciándose, ya que son un elemento indispensable en el día a día de los consumidores.
No obstante, no todas las marcas han integrado la inteligencia artificial en su día a día, siendo que entre los beneficios que tiene esa tecnología son menos errores de introducción de datos, tiempos de respuesta más rápidos, automatización de la carga de trabajo, mejor administración de recursos, convertir datos heredados en información de alcance, entre otros. Para ello, las marcas deben seguir los siguientes pasos.
Evaluar los procesos existentes. Las marcas deben examinar minuciosamente cada departamento y todos sus procesos, ya que se podrá automatizar algunas tareas para que empleados se concentren en otras responsabilidades. Desde tareas tediosas, hasta labores repetitivas.
Preparación continua de los empleados. Según Pew Research, la constante preparación de los empleados será un 87 por ciento crucial para desarrollar nuevas habilidades con la tecnología, ya que los chatbots y demás procesos de automatización requieren nuevas aptitudes del capital humano. La política de educación continua brindará el aprendizaje digital.
Mantener la conversación sobre el impacto de la IA. Las nuevas tecnologías y la automatización son procesos indispensables para que una compañía crezca. Y es que la inteligencia artificial puede incrementar las ganancias y mejorar la producción.
Adoptar procesos de colaboración modernos. Para dominar las nuevas tecnologías son necesarias las habilidades interpersonales. Si bien las máquinas pueden gestionar datos y abordar tareas sencillas, éstas no pueden tranquilizar a clientes ansiosos o resolver conflictos entre miembros del equipo, lo cierto es que una gestión exitosa requiere equipos que colaboren.
Mapear el camino. La automatización supondrá que muchos empleados experimenten un cambio en sus rutinas laborales, en sus roles y responsabilidades, lo cual requerirá que las compañías rediseñen sus planes constantemente para capacitar todo el tiempo, como si se tratara de inculcar una filosofía a los profesionales que ayudan a crecer una marca.