Desde el inicio de la pandemia he sostenido que el gobierno mexicano no podría mantener el encierro más de 60 días. La lógica es simple, por un lado somos una sociedad poco disciplinada y mientras algunos guardaban la cuarentena de manera estricta, otros salían a la calle por cualquier excusa. En otro sentido, la economía no estaba fuerte cuando la pandemia pegó en México. La suma dibujó desde un principio un encierro sumamente Mexicano, fuerte en discurso, débil en ejecución. Así sucede normalmente en la vida, la realidad siempre se sobrepondrá a la ficción. Los reportajes comienzan a sonar, —principalmente desde el exterior— sobre un número mayor de muertos y contagiados a lo que las cifras oficiales muestran. Sin embargo, el momento ha llegado de planear el regreso a la actividad económica.
México no está solo, un gran número de países está perdido en la estrategia para regresar al trabajo. Los gobiernos ahora piden a las empresas implementar medidas adicionales para proteger de un aumento en casos, túneles de desinfección, nebulización de oficinas, Gel Anitbacterial y la entrega de suministros como tapabocas para el equipo de trabajo. Ciertamente son solicitudes lógicas pero en realidad habrán muchas empresas que no puedan hacer la inversión y en consecuencia podrían convertirse en un foco de infección.
No obstante, es momento de planear y en la vorágine de información son pocas las empresas que han comenzado con su plan de retorno. Me atrevo a decir que es el documento más importante que una empresa pueda crear. Hay poca literatura para encontrar mejores prácticas hay países que experimentan con bastante éxito, son estos los casos a estudiar.
El equipo primero
Comencemos por consultar al equipo sobre sus preocupaciones frente a la reactivación. Según cifras de Statista, 43 por ciento de los norteamericanos no desea regresar al trabajo y confiesa que el formato de Home Office le resulta más atractivo. Este tipo de información la podremos averiguar con hablar con el equipo. Es sorprendente la gran diversidad de opiniones que hay al respecto y la cantidad de combinaciones posibles. Una encuesta o un charla uno a uno con el equipo ayudará a comprender las angustias internas, de las familias y de los supervisores. Con ver las estadísticas de aversión a las actividades cotidianas como ir al cine podremos ver que el consumidor puede no estar listo para los lugares cerrados.
Las mujeres son parte importante del plan
Esta pandemia es interesante, especialmente en México. Se sabe que los hombres han entregado más vidas al virus. Sin embargo, en casa son las mujeres las que cargan mayor peso, en especial si son madres. Los dos géneros han sido afectados de una u otra forma; sin embargo, en el terreno laboral son las mamás las que temen regresar. Si los hijos no tienen un espacio seguro para educarse fuera de casa recae en las madres resguardar a la familia y en muchos casos actuar de maestras sustitutas. Una consideración importante en el plan de retorno es cómo podrá la organización cubrir a este segmento, una solución sería mantener a toda la organización en Home Office, pero en México eso es un lujo que pocas empresas pueden aceptar.
Auditoría de contacto
Es cierto que muchos de nosotros nos hemos sentido cómodos en el Home Office pero no es el caso de todos, me atrevo a decir que en todas las oficinas hay personal que simplemente desapareció durante 60 días. Mi recomendación es realizar una auditoría de contacto, crear una lista del equipo y organizar en orden ascendente los más contactados hasta llegar a los menos. Con esta lista será más fácil cruzar con los resultados obtenidos en el periodo. Se sorprenderán de la correlación entre contacto y resultados, en especial si es la primera vez que la organización actúa de manera remota.
El principal problema es la falta de capacidad de medición, cómo medimos el desempeño es clave para llegar a los objetivos. El uso de sistemas de seguimiento, software CRM y entregables claros será la diferencia entre el éxito o el fracaso. La presencia y uso de la medición será la llave del éxito.
Revisión de productos
Es indispensable revisar qué productos sirvieron y cuáles fallaron en la pandemia. Todo está en la mesa, es posible que las líneas emergentes sean las nuevas estrellas y otras desaparezcan. Es tarea del Director General reunir la información y evaluar qué sirve y qué debe desecharse. Esto involucrará la evaluación de recurso humano. Una evaluación objetiva podría salvar más empleos a largo plazo. Es evidente que esta pandemia ha pegado en el empleo y las consecuencias apenas comienzan, las cifras de Mayo y Junio podrían ser históricas, no obstante, debemos hacer un esfuerzo por mantener la cabeza fría y adaptar a las empresas y marcas al tamaño del mercado. Por la construcción del sistema laboral latinoamericano sería muy costoso evitar esta responsabilidad.
El plan de retorno debe preparase antes del 1 de junio y ser el mapa que regirá la mayoría de las decisiones, El equipo debe conocer cuáles serán las políticas de contrataciones, inversión y posible crecimiento. La llave del éxito será la comunicación.