Así como sucede con los adultos, los niños están cada vez más conectados al mundo digital y mientras los padres les garantizan el uso de estos dispositivos, también desean tener formas de controlar lo que sucede en estos, a edades tan sensibles.
Según una investigación de Trustlook, un 62 por ciento de los padres en Canadá, Reino Unido y Estados Unidos, aseguran que quieren que los teléfonos móviles de sus hijos pequeños tengan alguna característica que les permita bloquear websites, por ejemplo de apuestas y de pornografía.
En segundo lugar, un 43 por ciento de los progenitores desean limitar el tiempo que pasan utilizando aplicaciones como las de redes sociales, mientras que el 38,8 por ciento desearía poderlos tener localizados y a un 34,7 por ciento le gustaría poder monitorizar las llamadas y mensajes de texto entrantes y salientes.
En el otro extremos, apenas un 14,1 por ciento de los participantes desearía contar con alguna característica que les permita controlar los que sucede en el teléfono móvil de su hijo.
En lo que respecta a la edad a la que los más pequeños deberían recibir este tipo de dispositivos móviles como regalo, según un estudio de Harris Poll, al ser consultados, los padres han señalado que la edad más común, en la que se comienzan a dar este tipo de presentes es entre los 8 y 11 años. De hecho, según estimaciones, durante 2016 11 millones de niños con menos de 12 años, tendrán un teléfono móvil en Estados Unidos, mientras que entre los 12 y los 17, serán 22 millones.