Donald Trump se convirtió este domingo en el blanco de bromas del conductor de la ceremonia de entrega de los premios Óscar, el comediante Jimmy Kimmel, quien usó gran parte de su monólogo inicial con dardos sarcásticos contra el mandatario.
“Quiero darle las gracias a Trump. ¿Se acuerdan el año pasado, cuando creíamos que los Oscares eran racistas?”, señaló Kimmel, en medio de las risas y los aplausos de las celebridades que abarrotaron el Teatro Dolby de Los Ángeles.
Kimmel también se refirió a la decisión de la Casa Blanca de excluir a varios medios de prensa de una sesión informativa, a los que Trump acusa de ser deshonestos.
“¿Hay alguien aquí de Los Angeles Times o del New York Times, o cualquier otro medio que termine en Time? Quiero pedirles que salgan del edificio, no tenemos lugar para noticias falsas”, ironizó.
Kimmel se dirigió después a la galardona actriz Merryl Streep, cuyo discurso en la pasada ceremonia de los premios Globos de Oro provocó la molestia de Trump, quien la calificó como una artista “sobrevalorada”.
“Una actriz que pasó la prueba del tiempo por sus actuaciones sin gracia y sobreestimadas… Esta es la vigésima nominación al Óscar… Ni siquiera estuvo en una película este año. Sólo pusimos su nombre por hábito”, se burló Kimmel.
Para rematar, el conductor le preguntó a la actriz si estaba usando un vestido de Ivanka, la hija de Trump, cuya línea de ropa ha tenido problemas de comercialización, lo que ha motivado debates sobre conflictos de interés del presidente.
Kimmel dio espacio incluso a un mensaje político, inusual en una ceremonia de los Óscar.
“Como ustedes saben, este país está dividido en este momento… yo no soy la persona para unir este país, pero se puede hacer”, comentó.
“Si cada persona que está viendo toma un minuto para acercarse a una persona con la que no estén de acuerdo… y tienen una conversación positiva, no como liberales o conservadores, sino como estadunidenses, podríamos hacer a Estados Unidos grande de nuevo. Empieza con nosotros”, señaló Kimmel.
Trump decidió realizar una cena con los gobernadores de Estados Unidos, en los momentos en que se transmite la ceremonia de los Óscar.