Internacional.- En la actualidad la venta de naming rights de inmuebles deportivos representa una gran fuente de ingreso para toda franquicia deportiva, sobre todo gracias a la extensión que habitualmente tienen este tipo de contratos; sin embargo, y pese a la gran cantidad de dinero que este tipo de acuerdos puede llegar a generar para un club, existen inmuebles que se resisten a perder su histórico nombre.
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Entre los ejemplos de estadios que se rehusan a cambiar de nombre por alguna firma comercial se encuentra el Stade Velodrome, casa del Olympique de Marseille, inmueble que aún manteniendo su nombre ha logrado cerrar este viernes un acuerdo de patrocinio con Orange, el cual tendrá una duración de 3 años.
La empresa de telecomunicaciones ha sido sponsor oficial del conjunto marsellés por los últimos 13 años, razón por la que en los últimos meses se especuló fuertemente sobre la posibilidad que el ayuntamiento de Marsella cambiara de opinión al respecto de los naming rights.
Cabe destacar que en los últimos tiempos el Stade Velodrome sufrió una remodelación de cara a la disputa de la Eurocopa 2016, incrementando su capacidad hasta los 67 mil espectadores. Recientemente el OGC Nice vendió los derechos de nombre de su estadio el Grand Stade a la compañía germana Allianz, quien cuenta con diferentes venues a lo largo del globo terráqueo.